Tal y como ha explicado a este periódico, David Ortega y algunos de sus colaboradores se encontraban este viernes en una calle de Madrid repartiendo folletos de su formación y hablando con los ciudadanos.
Como es habitual en estos casos, un policía municipal pidió los oportunos permisos legales que, por supuesto, estaban en regla. La sorpresa llegó tiempo después cuando se presentaron más agentes a bordo de un vehículo e impidieron continuar con la entrega de folletos.
Los agentes, que según David Ortega fueron, en todo momento, extremadamente correctos e incluso "parecían avergonzados por tener que hacer lo que estaban haciendo", se excusaron transmitiendo que "cumplimos órdenes" y aportaron varios argumentos legales para impedir el acto.
El problema es que ninguna de estas razones se sostiene por su propio pie. En primer lugar aseguraron que la Ley Electoral impide la entrega de folletos antes del inicio oficial de la campaña, pero esto es falso: tal y como la propia Junta Electoral Central ha aclarado en su instrucción 3/2011, publicada en el BOE el pasado 28 de marzo.
En este texto se especifica que, pese a las restricciones impuestas antes del inicio oficial de la campaña electoral, sí estarán permitidos tanto "la realización o participación en mítines y actos destinados a presentar las candidaturas o el programa elector", como "la realización y distribución de folletos, cartas o panfletos, o el reparto de soportes electrónicos (cd, dvd, memorias usb, etc.), en los que se den a conocer los candidatos o el programa electoral".
La segunda excusa era que se estaba molestando el tráfico, una acusación casi tan grotesca como la tercera: el acto no se podía desarrollar en ese lugar por "razones de seguridad", ya que estaban frente a la Junta Municipal de Distrito.