Yo no voto al PP, yo voto a Esperanza. Es el único político en cuyas declaraciones descubro conceptos de auténtico liberalismo. Esta mujer no habla por boca de ganso, habla desde sus propias convicciones. Y eso marca una diferencia sustancial entre un líder y un oportunista demagogo.
La Presidenta sabe ejercer la autoridad que yo le doy con mi voto, esa es la diferencia; mientras la mayoría demuestra que se cree poderosísima con mi voto. Por eso no voy a votar a Gallardón y a Rajoy lo votaré porque lo contrarío sería una calamidad nacional... que si una alternativa me gustara, ¡de qué, Marianin!