El grupo andaluz de ingeniería Ayesa firmó el pasado 21 de enero un acuerdo de intenciones con los accionistas del grupo Sadiel -participado mayoritariamente por la Junta de Andalucía y Endesa- para hacerse con el 51 por ciento del capital y constituir la primera empresa de ingeniería española.
Dicho acuerdo de intenciones valoró a Sadiel en unos 35 millones de euros, si bien esa cifra puede variar en función de las auditorías. El Consejo de Gobierno de ayer ha autorizado la venta, a la firma Ayesa Inversiones, de parte de las acciones que la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía(IDEA) tiene en la compañía Sadiel Tecnologías de la Información, S.A, a través de la empresa pública Soprea.
La Junta de Andalucía indica que junto con las acciones transmitidas por Soprea, que están valoradas en 4,64 millones de euros y suponen un 15,5% del capital total de la compañía, Ayesa también adquirirá otro 15,5% procedente de Endesa Servicios; un 15% de la Corporación Empresarial Cajasol y la totalidad de la participación de Indra Sistemas (5%).
Así, el nuevo accionariado de Sadiel quedará compuesto por el Grupo Ayesa, que se queda con el 51%; Agencia IDEA, 22% (a través de Soprea); Endesa Servicios, 22%, y Corporación Empresarial Cajasol, 5%. Hasta ahora, el capital mayoritario se repartía entre Soprea y Endesa Servicios, con el 37,5% cada una. Esto es, Sadiel ha sido privatizada casi del todo y es Ayesa la beneficiaria de la privatización.
Sadiel nació en 1984 con el dinero de todos los andaluces como sociedad instrumental de la Junta de Andalucía para promover el desarrollo del sector TIC, Tecnologías de Información y Comunicaciones, en la comunidad autónoma. Cuenta con una plantilla de 1.634 trabajadores y facturó 118 millones de euros en 2010, lo que contrasta notablemente con su precio de venta a Ayesa.
Sadiel y el PSOE
Contemplada como una empresa pública, dejó de serlo en el año 2000 al dar entrada en su accionariado a empresas privadas. Sadiel tiene como cliente preferente de su software y productos derivados a la Junta de Andalucía, concentrando el corazón informático de la misma y de la que obtiene muchos millones de euros procedentes de los impuestos de todos los andaluces. Siempre ha sido una empresa mimada por altos dirigentes socialistas y algunos de sus máximos responsables son abiertamente afiliados y militantes del PSOE, no por su excelencia profesional, sino por su vinculación política.
En el organigrama de Sadiel encontramos ilustres cargos socialistas como Rafael Camacho, consejero delegado de la misma. Camacho, amigo personal de Chaves, ha sido portavoz del gobierno que presidía Manuel Chaves y director general de la Radio Televisión de Andalucía.
Como director de desarrollo y estrategia de Sadiel encontramos a José Carlos Alarcón Arévalo, primo de Gaspar Zarrías, el otrora todo poderoso Consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía y hoy Secretario de Estado con Manuel Chaves. Alarcón Arévalo ha sido director general de Medios de Comunicación Social, Secretario General para la Sociedad de la Información de la Consejería de la Presidencia, hasta que en 2004, fue nombrado Consejero Delegado de Sandetel, "Sociedad Andaluza para el Desarrollo de las Telecomunicaciones, S.A.", en el que participaba con otro buen puñado de socialistas afines a la oligarquía y al régimen.
También hay una cuñada del propio José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, trabajando actualmente en Sadiel. En uno de los censos que ha elaborado la dirección muy recientemente, aparece María Victoria Caravaca de Juan como empleada de esta empresa pública, teniendo su centro de trabajo en el edificio Blue Net, considerado el edificio de los "elegidos" y de la máxima confianza de la suprema altura de la empresa.
No se olvide que Chaves adjudicó 50 contratos a Sadiel y más de la mitad de las concesiones a la mercantil no aparecieron en el Boletín Oficial de Andalucía. El negocio supuso 24 millones de euros entre los años 2006 y 2009. Seis contratos se negociaron entre las partes sin publicidad.
En trece de estos contratos Sadiel concurría en Unión Temporal de Empresas (UTE), como es el caso de la "contratación de un sistema de gestión de identidades y servicios asociados", con un precio de cinco millones de euros, o la "definición e implantación de un modelo de gestión estratégica y un nuevo modelo operativo en la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa", por valor de 3.041.538 euros.
Aunque los organismos adjudicadores de los contratos son varios, como la Agencia Andaluza de la Energía, el Consorcio Fernando de los Ríos, las sociedades públicas Sadesi y Sanditel y la Agencia para la Innovación y el Desarrollo de Andalucía, la realidad es que todos ellos dependen de la Consejería de Innovación, que también fue quien adjudicó 14 de los contratos. La totalidad de los precios de los contratos asciende a 24.410.273,70 euros.
Pero además a las adjudicaciones hay que añadir seis incentivos por un monto total de 571.010,52 euros en ese mismo período de tiempo. Estos incentivos fueron concedidos todos ellos por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, que ahora le vende a Ayesa las acciones necesarias para dominar la sociedad. Curiosamente, más de la mitad de los incentivos, un 56%, fueron concedidos el mismo día, el 9 de enero de 2009, y ascendieron a 323.817,73 euros.
La importancia estratégica y tecnológica de Sadiel
Para que tengamos idea de la trascendencia de la empresa Sadiel, digamos que es la empresa que conoce de nóminas de administraciones, de empresas públicas, de contratos, de adjudicaciones, etc. Es la empresa que tiene el control informático de todo el entramado de lo que hoy es la administración andaluza, que abarca nada menos que a un 20 por ciento del PIB.
Así, entre otros, está presente en el sistema integrado JÚPITER -que lleva la gestión financiera y económica de la Junta de Andalucía-, en SIRHUS (Sistema de información de gestión integrada de los recursos humanos de la Junta de Andalucía) que abarca tanto las áreas de vida administrativa y puestos de trabajo, selección y provisión, planificación de los recursos, gestión económica y presupuestaria, acción social, nóminas, en el S.U.R. (Sistema Integrado de Recursos de la Junta de Andalucía) que se encarga de la gestión, liquidación y recaudación de los tributos propios o cedidos.
Según fuentes de la empresa, Sadiel realiza y controla todo lo que ha sido el proceso de informatización de la Junta de Andalucía y, por tanto, a día de hoy es pieza clave en la gestión informática de la Administración.
Sadiel está presente en todo movimiento de dinero que salga de la Junta, del que entra, de cómo se gestiona económica y laboralmente el Servicio Andaluz de Salud, de la gestión integral de los recursos humanos de la Junta de Andalucía, de la informatización y control informático acerca del sistema informático de la Consejería de Justicia, del control integral de los depósitos judiciales, de la Consejería de Educación, y además, controla los marcos de desarrollo Java, o lo que es lo mismo, las estructuras comunicativas entre los trabajadores y los distintos sistemas informáticos de la Administración Pública. Controlar a Sadiel es sinónimo del control de la Administración Pública informatizada y, quien controle SADIEL, controlará los distintos procesos de la Administración Pública así como los datos de ésta que estén informatizados.
La pregunta de sus trabajadores es: ¿Por qué privatizar lo que funciona bien como ente público, y siendo como es un grupo decisivo para el control y la seguridad de toda la administración de la Junta?
Sadiel está considerada una de las joyas de la corona de la Administración andaluza y participa en la externalización escandalosa que tiene lugar en la Administración andaluza, una externalización que en el caso de Sadiel hace que 249 trabajadores del conjunto de los 1.485 empleados que tiene en la capital sevillana desempeñen sus labores y trabajo, no en Sadiel, sino en las dependencias de la administración andaluza. Esto es, el 17 por ciento de sus trabajadores tiene una mesa y una silla en una Consejería o un Servicio de la Junta de Andalucía.
Ayesa, la compradora, y el PSOE
Ayesa está asesorada por Amparo Rubiales, ex consejera de la Junta, ex alto cargo del PSOE de Andalucía y consejera de estado. Rubiales es socia de Javier Pérez Royo en Estudio Jurídico Itálica, SA y en Imedes Andalucía S.L. Ambos son íntimos amigos de Manuel Chaves y de Felipe González y han asesorado al primero.
La primera de las empresas citadas saltó a la luz pública cuando el Confidencial publicó algunos de los contratos de Ivan Chaves, el hijo de Manuel Chaves. En el contrato de asociación entre Iván Chaves y Javier Olaegui, ya publicado, el hijo de Manuel Chaves deja al margen del reparto de las comisiones que consiga con el grupo del asesor de Juan Guerra, Severiano López, y con otra empresa, Estudio Jurídico Itálica, hasta un máximo de 80.000 euros, que irían directamente a su empresa, Cexmark Soluciones.
La Gaceta, por su parte, también ha publicado recientemente que Ayesa ha recibido entre 2005 y la actualidad, por mediación de la Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), más de 35 millones de euros en diversas adjudicaciones.
La propia hija de Amparo Rubiales, Clara Alarcón Arévalo trabajó y fue apoderada de Ayesaprima S.L., una filial de AYESA, y así aparece en el registro mercantil. Ahora trabaja en la sociedad municipal de aguas del ayuntamiento de Sevilla Emasesa, como jefa consultoría y departamento de personas.
Las repercusiones de la privatización para la Junta y el PP
El problema principal que presenta esta privatización es el del control político de una empresa que afecta al funcionamiento interno de la Junta y que condensa un caudal de información excelente del que ningún gobierno debería privarse. Puede decirse sin exageración que quien controle Sadiel controla gran parte de la información interna de la Junta de Andalucía y que, por ello, tendrá gran poder en sus decisiones y relaciones.
El traspaso de la empresa a manos privadas relacionadas con el PSOE implica que, aunque el PP gane las próximas elecciones, tendrá difícil controlar la Administración andaluza, y que cualquier decisión que tome en los terrenos de nóminas, subvenciones, adjudicaciones y otros muy relevantes serán conocidos de manera inmediata por los nuevos gestores de Sadiel, que están claramente vinculados al PSOE.