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La orden de detención del etarra 'olvidó' incluir sus asesinatos

La Euroorden  para capturar a Troitiño, seis días después de excarcelarle, contiene significativos errores. Entre otros no incluye sus asesinatos.

En un balance imparcial, la Euroorden dictada por el Tribunal que preside el juez Antonio Guevara para detener a Antón Trotiño, contiene muchos más errores que datos certeros sobre el etarra. Así lo revela El País este martes, que desvela que esta orden europea de detención enviada por la Audiencia el pasado martes contiene fallos que resultan muy significativos, que han vuelto locos a las autoridades francesas por su incongruencia.

En primer lugar, según esta orden, Antón Troitiño no ha sido condenado por 22 asesinatos a cientos de años de prisión, sino que la justicia española sólo le busca por un delito de colaboración con organización terrorista. Se ‘olvida’ incluir las condenas del etarra por más de dos decenas de asesinatos.

Pero la Sección Tercera de la Audiencia no sólo cometió este error al redactar la orden, sino que tampoco incluía algunos detalles necesarios, requisitos indispensables para este tipo de documentos. Así, por ejemplo, no quedaba claro el grado de implicación del etarra en el delito, ni la pena impuesta por la Justicia. Las autoridades francesas reclamaron aclaraciones a la Audiencia Nacional, ya que para ejecutar la euroorden habrían tenido que entrar en algún domicilio y con los errores del documento la situación quedaba en un limbo.

El juez Guevara tuvo que rectificar al día siguiente, y trató de aclarar los aspectos que no estaban claros a través de una nueva resolución. En él se contaba que Troitiño accionó el mando a distancia que explotó el coche bomba que acabó con la vida de 11 guardias civiles en la plaza de República Dominicana de Madrid. Sólo por este delito fue condenado a 2.232 años de cárcel. Pero, si bien estos datos los incluía la nueva resolución con claridad, el resto volvía a ser un pozo de errores. A la hora de reseñar el delito por el que fue condenado, se establecía "colaboración por banda armada" lo que podía llamar a equívoco, porque contempla una pena de entre cinco y diez años, muchísimos menos que los centenares de años contemplados por los asesinatos por los que está condenado.

Es decir, que las autoridades a las que estaba dirigida la euroorden podrían fácilmente estimar que si el etarra había cumplido 26 años de cárcel, y estaba condenado por colaboración con banda armada, ya había terminado de cumplir con pena. Además, según El País, la resolución de Guevara también incluía errores en cuanto a la prescripción del crimen que perpetró el etarra.

Tal era el desastre de la orden, que el juez Javier Gómez Bermúdez tuvo que redactar una nueva resolución que enmendara todos los errores de la euroorden, como de la posterior aclaración de Guevara. El magistrado, como destaca el diario de Prisa, tuvo que enviar el nuevo escrito durante sus vacaciones. 

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