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La Audiencia rechaza la pretensión de Otegi de recusar a la juez Ángela Murillo

La magistrada Ángela Murillo no vulneró el principio del juez imparcial cuando juzgó a Otegi en enero de 2010, según la AN.

La Sala del 69 de la Audiencia Nacional, tras haberse reunido este martes, ha rechazado recusar por siete votos contra dos a la magistrada Ángela Murillo -presidenta de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal-, tal y como había solicitado el exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi.

El proetarra pidió la recusación del tribunal presidido por Murillo, compuesto también por los magistrados Teresa Palacios y Juan Francisco Martel, después de que durante la celebración del juicio por el homenaje al etarra Gatza en enero de 2010 la presidenta de la Sala le preguntara a Otegi si condenaba la violencia de ETA.

El batasuno no respondió a esa cuestión y Murillo le replicó que "ya sabía yo que no me iba a contestar a esta pregunta". Esa pregunta y el comentario posterior de la presidenta de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal fueron el motivo que llevó el pasado 8 de febrero al Tribunal Supremo a anular la condena al proetarra por estos hechos  y a ordenar repetir este juicio pero con un tribunal compuesto por jueces distintos. El próximo mes de julio lo juzgará por estos mismos hechos un tribunal distinto compuesto esta vez por los jueces Javier Gómez Bermúdez, Nicolás Poveda y Carmen Paloma Gonzaléz.

El principio del juez imparcial

Ahora, respecto a la recusación de Murillo, la Sala del 69 de la AN estima que Ángela Murillo no vulneró el principio del juez imparcial cuando hizo a Otegi la citada cuestión "al no haberse anticipado un pronunciamiento que prejuzgara la resolución del litigio".

Esta decisión ha contado con dos votos discrepantes de los magistrados Javier Martínez Lázaro (quien ha anunciado un voto particular) y Jesús Cudero (magistrado de la Sala de lo Contecioso Administrativo).

No obstante, la mayoría de los jueces que componen la Sala del 69, "de acuerdo con la doctrina del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos" creen que la palabras de Murilo no exteriorizan una animadversión de carácter genérico contra Arnaldo Otegi, sino que por el contrario deben ser contextualizadas y limitadas al juicio que estaba celebrándose, donde el exportavoz de Batasuna estaba acusado de haber cometido un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Al no haber enemistad manifiesta según la Audiencia Nacional por parte de la juez Murillo hacia el proetarra, la magistrada presidirá el tribunal que juzgará a Otegi por tratar de reconstruir la cúpula de la ilegalizada Batasuna, bajo la plataforma Bateragune. Ángela Murillo y Arnaldo Otegi volverán así a verse las caras en la sala de vistas de la calle Génova.

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