El vicepresidente de la Comunidad de Madrid fue seguido durante un viaje oficial a Colombia en 2008 y el juez estima que esto puedo suponer un delito de revelación de secretos, dada la posible filtración de la agenda de viajes oficiales de González.
El diario menciona un dato extraño: uno de los sospechosos imputados en el seguimiento contactó con la Ser poco después de ser preguntado por los agentes.
En la información firmada por Fernando Lázaro, las investigaciones para averiguar quién puso en marcha el dispositivo recayeron en la Comisaría General de Policía Judicial, pero el juez considera que se su labor se está desarrollando con demasiada lentitud.
El magistrado fijó a la Policía Nacional un plazo de 15 días para elaborar un informe de contraste entre las facturas de algunas de las agencias de detectives que están siendo investigadas.
En otro escrito también se encarga a la Policía Nacional "mayor urgencia" a la hora de aportar los informes fiscales sobre una de las empresas investigadas en los ejercicios de 2007 y 2008, así como las tres facturas de los servicios prestados por esa empresa al Canal de Isabel II. También se requirió una investigación sobre los teléfonos utilizados por los investigados.
El resultado de todo ello son las imputaciones contra tres detectives, uno de ellos quizá responsable e ir a Colombia y grabar a González durante su visita. Los otros dos puede que sean quienes encargaron el trabajo al primero. El juez también desea llegar hasta los que encargaron los informes en primera instancia, es decir, los clientes de estos detectives.
El magistrado ha reclamado los libros donde los investigadores privados tienen obligación de registrar a los clientes y facilitarlo al Ministerio de Interior. No aparece nada, ningún dato que haya permitido avanzar. La investigación apunta, sin embargo, a un detective que conoce muy bien esa zona de América, que fue guardia civil y que en su declaración confirmó haber estado en Colombia en dichas fechas.
La Comisaría General de la Policía Judicial, según El Mundo, ha requeirido los libreos a los tres detectives. Una de sus actuaciones se produjo en Murcia, el 25 de septiembre de 2009, poco después de la detección de los posibles autores del seguimiento.
Se personaron en la agencia de detectives y allí su responsable explicó que había remitido los registros al Unidad Central de Seguridad Privada, y facilitó copia de los meses de agosto y septiembre de 2008, en los cuales no aparecía ningún registro de servicios prestados en Colombia. Pese a esto y la ausencia de facturas, aportó también su pasaporte, en el que sí figuraban sellos de entrada y salida de Colombia.
El Mundo señala en último lugar un dato inquietante. El detective envió la copia del acta policial que levantaron los agente a un número de fax de la Cadena Ser, muy pocas horas después de la actuación policial.