El portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ignacio Cosidó, mostró este viernes su más "absoluta extrañeza" por el escrito remitido por el Director Adjunto de la Policía, el comisario Miguel Ángel Fernández Chico, al juez instructor del chivatazo a ETA en el que desautoriza a su propio equipo de investigación y avala las tesis sostenidas hasta ahora por las defensas de los imputados.
Cosidó consideró "inaudito" que el máximo mando policial haya interferido de este modo en una investigación judicial poniendo en cuestión el trabajo desarrollado por sus propios subordinados. Para el diputado del PP, esta anomalía solo puede explicarse por una orden del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a su mando policial de mayor confianza política "para intentar paralizar e interferir en la resolución de un escándalo del que el propio Rubalcaba es el máximo responsable político".
Por ello, el parlamentario popular lamentó que sea el ministro del Interior quien esté sembrando "la cizaña" entre los policías para tratar de encubrir su responsabilidad política en el caso Faisán. Cosidó aseguró así que las acusaciones entre compañeros provocadas por la cúpula de Interior están minando el enorme prestigio que tiene acreditado el Cuerpo Nacional de Policía ante todos los españoles.
"La negativa de Rubalcaba a asumir su responsabilidad política en este caso no sólo puede hacer que al final sean policías los únicos que paguen por los errores de los políticos, sino que se dañe la imagen de un Cuerpo que ha mantenido una lucha heroica contra ETA por la que ha pagado un enorme tributo de sangre", explicó.
Cosidó advirtió de que el PP no consentirá que por cobardía política Rubalcaba termine manchando el honor del Cuerpo Nacional Policía y se congratuló de que la convicción mantenida en todo momento por su partido de que el chivatazo del bar Faisán fue un chivatazo político y no policial resulte cada vez más evidente en la investigación judicial.
En este sentido, aseguró que el Partido Popular seguirá exigiendo al también vicepresidente primero que explique en el Parlamento de dónde partió la orden política para dar el chivatazo y que asuma su responsabilidad por una delación que permitió a ETA ingresar 54.000 euros para cometer nuevos atentados, destruir abundante documentación sobre su entramado de extorsión y seguir recaudando fondos para mantener su actividad criminal.
A su vez, Cosidó hizo énfasis en que el propio Director Adjunto de la Policía reconoce por primera vez en su escrito la existencia del chivatazo a ETA, si bien el diputado popular mostró su extrañeza por la contradicción que supone que el Director Adjunto Operativo denigre ahora a un comisario al que acaba de ascender, al que ha condecorado en numerosas ocasiones con las más altas distinciones y al que ha destinado a puestos de su máxima confianza y responsabilidad.
En último lugar, Cosidó subrayó la confianza del PP en el Estado de Derecho para que logre aclarar las responsabilidades en este caso, a pesar de todas las interferencias políticas que está protagonizando el ministro del Interior para intentar ocultarlo.