En Génova se vislumbran sólo dos escenarios tras las elecciones del 22-M en el Principado de Asturias, y ninguno de ellos es positivo. Uno sería "catastrófico" y pasaría porque el partido de Francisco Álvarez Cascos ganara en votos al PP y el segundo, menos malo, porque Isabel Pérez Espinosa estuviera por delante. En ambos casos, el PSOE sería la fuerza más votada.
Y es que, lo que no espera, en ningún caso, la dirección nacional es ganar las elecciones autonómicas, como así se desprendía antes de la crisis abierta por el portazo a la candidatura de Cascos, primero, y la decisión de éste de crear unas nuevas siglas para concurrir a los comicios, después.
Las encuestas de Génova
Según el último sondeo interno, el PSOE será la fuerza más votada en el Principado, seguido del PP y de Foro Asturias. Sin embargo, en otros, el baile es aún más negativo siendo el partido de Cascos la segunda opción. Otras encuestas, las de El Comercio y El Mundo, dan a la fuerza del ex ministro como primera opción de los electores. Es por ello por lo que, en los últimos días, el número de altos cargos en Asturias ha ido menguando.
Fuentes de la cúpula nacional reconocen que concurren a las urnas "divididos" y, dependiendo de a quién se pregunte en el PP, se echa la culpa a Mariano Rajoy -por no elegir a Cascos- o al que fuera secretario general de las siglas -"Nunca me imaginé que pudiera hacer lo que hizo"-.
El líder del PP "escogió no tener a alguien que le tosiera" y "ahora vemos como una plaza que iba a ser nuestra se desvanece", arguye un crítico con la decisión del líder popular, y mucho más con las formas con las que se dijo adiós al ex ministro.
El día después al 22-M
Partiendo de la base de que el PP no ganará en la comunidad, en la sede nacional de los populares ya trabajan en el escenario postelectoral; en la posibilidad de que Pérez Espinosa y Cascos pudieran llegar a un acuerdo de gobierno para desalojar al PSOE del poder.
En este sentido, la candidata popular ya ha dicho que no facilitará el ascenso de Cascos como presidente regional. De hecho, ella insiste en que el PP ganará el 22-M. Desde Madrid ya se le advierte de que "no habrá personalismos" sino "lo mejor" para el partido. "Los programas son casi similares". Evidentemente, añaden, para que puedan llegar a las hipotéticas negociaciones con ventaja deben conseguir ser la segunda fuerza política de Asturias.
Otras voces van más allá, e incluyen otro elemento a tener en cuenta: "Un batacazo electoral permitirá la purga necesaria", incluyendo a los actuales pesos pesados de la formación, Gabino de Lorenzo (alcalde de Oviedo) y Ovidio Sánchez (todavía presidente). Este sector ya piensa en las elecciones de 2015.
En lo que coinciden todos es que la crisis "se abordó mal" y que, salvo sorpresa mayúscula de última hora, no conseguirán que Asturias también sea bañada por el azul en la noche electoral del 22-M.