Soraya justifica preguntar a Caamaño y no a Rubalcaba por el Faisán

El Partido Popular no preguntará a Alfredo Pérez Rubalcaba por el caso Faisán en la sesión de control al Gobierno. Por el contrario, sí que lo hará al titular de Justicia, Francisco Caamaño. El objetivo del equipo que dirige Soraya Sáenz de Santamaría es que se aclare por qué la Fiscalía "archiva" o reduce el delito en los procesos abiertos por el chivatazo a ETA, y si el Ejecutivo está o no de acuerdo con el proceder de Cándido Conde Pumpido.

Pero, ¿y por qué no preguntar tanto al titular de Interior como al de Justicia? En la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Sáenz de Santamaría intentaba justificar esta decisión en que la Mesa ha aprobado la comparecencia de Rubalcaba para que dé explicaciones en pleno, y será entonces cuando se produzca la ofensiva del PP.

El problema es que, siendo inhábil parlamentariamente hablando la Semana Santa, el ministro del Interior tendrá un descanso de dos semanas. La portavoz del PP se defiende: "Hemos preguntado cada semana por el bar Faisán, y la pregunta de esta semana es de índole procesal, que es una competencia del ministro de Justicia".

En declaraciones a esRadio, ya el lunes, el diputado encargado de preguntar al ministro, Ignacio Gil Lázaro, defendía la nueva estrategia del Grupo, y ya avanzó que seguirá examinando a Rubalcaba en sesiones venideras.

Y es que, argumentan los populares, Caamaño también tiene mucho que decir sobre el soplo a la banda terrorista: "La Fiscalía ha quedado desacreditada en sus planteamientos", dijo la número tres del PP, quien recordó la presunta implicación de la cúpula de Interior en el escándalo. "El Faisán ya está afectando a todo el Gobierno".