Todo empezó el jueves. Ese día, según adelantaron fuentes asistentes al encuentro, se reunieron los interlocutores del Pacto Antiterrorista, Federico Trillo y Alfredo Pérez Rubalcaba. El encuentro, a petición del PP, buscaba transmitirle al ministro del Interior la preocupación y la exigencia de los populares de que Bildu no pudiera colarse en las elecciones del País Vasco.
Según desvelan fuentes parlamentarias a Libertad Digital,en dicho encuentro, Rubalcaba se quejó ante Trillo por la labor de oposición que realiza, miércoles tras miércoles desde hace más de un año, el diputado del PP, Ignacio Gil Lázaro. A juicio del Portavoz del Gobierno, esa actitud del PP erosiona la fortaleza del Pacto Antiterrorista.
A las 20:00 de ese jueves, se cerraba el registro del Congreso de los Diputados ante el que el grupo parlamentario popular registra su preguntas de la Sesión de Control al Gobierno del próximo miércoles. Por primera vez desde hace casi dos años, no hubo pregunta del Caso Faisán para Alfredo Pérez Rubalcaba.
Desde la dirección del grupo popular niegan absolutamente que haya una relación causa-efecto entre la petición de Rubalcaba y la ausencia de pregunta al ministro del Interior este miércoles. "Es rotundamente falso", dice un alto representante del PP que sostiene que "no hay cambio de estrategia. Seguiremos preguntándole al vicepresidente cada semana".
El otro frente abierto es la petición de comparecencia de Alfredo Pérez Rubalcaba registrada el 29 de marzo por el PP. Hoy la Mesa del Congreso ha calificado la petición del PP, pero no se votará hasta después de Semana Santa. La Junta de Portavoces de dentro de dos semanas la someterá a votación y, de salir adelante, se produciría dentro de tres semanas. Los populares no han optado por la vía de urgencia que reduce los tiempos de admisión de las iniciativas. En cualquier caso, ningún parlamentario, ni siquiera en el PP, confían en que salga adelante, pues ningún grupo apoya la iniciativa.