L D (EFE) Parece que uno de los principales efectos que ha tenido la nueva FAES es el fichaje del ex socialista Boyer. Habla de la sucesión. Dice que no tiene preferencias pero sí “sesgo económico” y calificó el trabajo del “equipo económico” de Aznar de “envidiable”. Según él, en el PP se está desarrollando un proceso de “mini primarias, extraordinariamente sano”.
Este fin de semana ha sido para Boyer muy intenso. El sábado expresaba su opinión sobre la sucesión en el PP ("proceso extraordinariamente sano"). El domingo, una entrevista en el diario ABC daba cuenta de las líneas de su pensamiento actual, tras rechazar en su totalidad el ideario socialista y asumir "mucho más de la mitad" del liberalismo del PP. Aznar y Rato son ahora sus referentes para los que no ahorra en elogios.
El ex ministro de Economía y Hacienda del PSOE y patrono de la fundación FAES del PP, Miguel Boyer, aseguró no tener preferencias sobre los candidatos a suceder a José María Aznar, aunque reconoció tener "sesgos económicos" en cuanto a las "mini-primarias" que, en su opinión, se están dirimiendo en el PP. Miguel Boyer subrayó, no obstante, que valora "muchísimo el aspecto de la defensa del Estado español de la Constitución de 1978, y ahí hay otros candidatos que han tenido un papel muy primordial y la opinión pública lo reconoce", dijo. Se refería a Jaime Mayor Oreja. A Boyer se le entiende cuando habla, por eso no da nombres.
Un proceso de sucesión “extraordinariamente sano”
Destacó que este partido "tiene una primera línea excelente, impresionante". A lo que -según dijo- se suma "el interés adicional de que ahora se están produciendo unas mini-primarias de dirigentes de gran categoría que están empezando a hablar con vistas a lo que pueda ser el programa próximo". "Son unas mini-primarias y, no nos engañemos, que se les haga votar o no a los militantes, la opinión pública pesa bastante y al final es decisiva", comentó Boyer, quien consideró que "ese proceso de que haya varios candidatos y se sepa cuáles son los matices de cada candidato y que no haya un dedazo mexicano me parece un proceso extremadamente sano".
Además, consideró que "es un acierto del presidente que (el partido) no esté indicando un sucesor que luego vaya a ser aclamado en un acto de masas" y que, aparentemente, no haya "una obvia predilección respecto a ninguno".
Tan serio como suceder a González
También recordó que "el PSOE hizo un elogio muy convincente de las primarias, y pretendía que era una superioridad, y creo que estaba acertado", en especial en "tiempos de renovación de grandes liderazgos, porque cómo reemplazar o cómo ser herederos de Felipe González era un problema muy serio; bueno, pues ahora cómo ser heredero de Aznar es también un problema muy serio".
No obstante, subrayó que "lo que es notable es que el PP tiene un elenco bastante amplio y bastante notable, por no decir extraordinariamente bueno (...) y tiene donde elegir, no es un caso de buscar desesperadamente a alguien que salve una situación de vacío o de insuficiencia y de tener que rebuscar por los rincones a ver si sale alguien que puedan presentar".
Pero ¿a quién prefiere Boyer?
Fue entonces cuando, preguntado por sus preferencias, respondió: "no, no, pero bueno, yo tengo mis sesgos económicos, porque en eso entiendo más, y la verdad ha sido un éxito envidiable, yo que he tenido que pasar por eso ya me hubiera gustado tener un éxito semejante al que ha tenido el equipo económico del Gobierno".
Este fin de semana ha sido para Boyer muy intenso. El sábado expresaba su opinión sobre la sucesión en el PP ("proceso extraordinariamente sano"). El domingo, una entrevista en el diario ABC daba cuenta de las líneas de su pensamiento actual, tras rechazar en su totalidad el ideario socialista y asumir "mucho más de la mitad" del liberalismo del PP. Aznar y Rato son ahora sus referentes para los que no ahorra en elogios.
El ex ministro de Economía y Hacienda del PSOE y patrono de la fundación FAES del PP, Miguel Boyer, aseguró no tener preferencias sobre los candidatos a suceder a José María Aznar, aunque reconoció tener "sesgos económicos" en cuanto a las "mini-primarias" que, en su opinión, se están dirimiendo en el PP. Miguel Boyer subrayó, no obstante, que valora "muchísimo el aspecto de la defensa del Estado español de la Constitución de 1978, y ahí hay otros candidatos que han tenido un papel muy primordial y la opinión pública lo reconoce", dijo. Se refería a Jaime Mayor Oreja. A Boyer se le entiende cuando habla, por eso no da nombres.
Un proceso de sucesión “extraordinariamente sano”
Destacó que este partido "tiene una primera línea excelente, impresionante". A lo que -según dijo- se suma "el interés adicional de que ahora se están produciendo unas mini-primarias de dirigentes de gran categoría que están empezando a hablar con vistas a lo que pueda ser el programa próximo". "Son unas mini-primarias y, no nos engañemos, que se les haga votar o no a los militantes, la opinión pública pesa bastante y al final es decisiva", comentó Boyer, quien consideró que "ese proceso de que haya varios candidatos y se sepa cuáles son los matices de cada candidato y que no haya un dedazo mexicano me parece un proceso extremadamente sano".
Además, consideró que "es un acierto del presidente que (el partido) no esté indicando un sucesor que luego vaya a ser aclamado en un acto de masas" y que, aparentemente, no haya "una obvia predilección respecto a ninguno".
Tan serio como suceder a González
También recordó que "el PSOE hizo un elogio muy convincente de las primarias, y pretendía que era una superioridad, y creo que estaba acertado", en especial en "tiempos de renovación de grandes liderazgos, porque cómo reemplazar o cómo ser herederos de Felipe González era un problema muy serio; bueno, pues ahora cómo ser heredero de Aznar es también un problema muy serio".
No obstante, subrayó que "lo que es notable es que el PP tiene un elenco bastante amplio y bastante notable, por no decir extraordinariamente bueno (...) y tiene donde elegir, no es un caso de buscar desesperadamente a alguien que salve una situación de vacío o de insuficiencia y de tener que rebuscar por los rincones a ver si sale alguien que puedan presentar".
Pero ¿a quién prefiere Boyer?
Fue entonces cuando, preguntado por sus preferencias, respondió: "no, no, pero bueno, yo tengo mis sesgos económicos, porque en eso entiendo más, y la verdad ha sido un éxito envidiable, yo que he tenido que pasar por eso ya me hubiera gustado tener un éxito semejante al que ha tenido el equipo económico del Gobierno".