(Libertad Digital) El reto lanzado este miércoles al Gobierno por el presidente de Navarra, a través de una carta publicada en El Mundo, ha despertado reacciones entre distintos partido políticos. La misiva escrita por Miguel Sanz, se produjo después de que el secretario de Estado para la Comunicación, Fernando Moraleda, afirmase que “Zapatero aceptaría de buen grado dejar de ser presidente del Gobierno si ése fuera el precio de la paz”. En ese momento, el líder del UPN expresó que lo que los terroristas etarras pretenden es la unión de Navarra al País Vasco. Por ese motivo, proponía a los socialistas firmar un acuerdo en el que la Comunidad quedase blindada. Si el pacto se materializase, Sanz se comprometía a “renunciar a ser nuevamente candidato a la presidencia”.
A pesar de este compromiso, desde el Ejecutivo así como desde los socialistas y nacionalistas navarros, se atribuye la polémica sobre Navarra a intereses políticos de Sanz. El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, ha asegurado que “no existe ningún tipo de amenaza” que haga que se firme el acuerdo propuesto por Miguel Sanz. Para el portavoz socialista, “determinados dirigentes de la derecha navarra” han creado un debate “virtual” porque el hecho de que la Constitución prevea la posibilidad de un acuerdo con el País Vasco a través de la Disposición Cuarta “no significa absolutamente nada”.