L D (Agencias) El líder del PP reiteró el respaldo de su formación al proyecto de Constitución europea e hizo referencia a algunas propuestas populares que han sido incorporadas al Tratado constitucional, como la Presidencia estable del Consejo Europeo, la investidura del presidente de la Comisión por parte del Parlamento, la creación del cargo de ministro de Exteriores de la UE y la participación de los Parlamentos nacionales en las decisiones comunitarias.
No obstante, se mostró muy crítico con la alteración del reparto de votos acordado por unanimidad en Niza. La propuesta de la Convención aboga por que las decisiones del Consejo de Ministros europeo salgan adelante cuando sean respaldadas por la mitad de los Estados miembros, siempre y cuando éstos representen al 69 por ciento (como mínimo) de la población de la UE.
Adoptar el criterio demográfico en el Consejo, "un sinsentido"
Rajoy rechazó introducir el factor de población también en el Consejo (pues es el que se tiene en cuenta en el Parlamento) con estas palabras: "La aplicación del criterio demográfico en la institución donde están representados los Estados miembros es un sinsentido. Buena prueba de ello es que carece de precedentes en los sistemas constitucionales de nuestro entorno".
A su entender, la doble mayoría prima "de forma muy notable" a los Estados más poblados de la Unión: Alemania, Italia, Francia y Reino Unido. "Estos países son los grandes beneficiarios de la Convención", reiteró. Rajoy dijo que introducir el criterio demográfico en las votaciones del Consejo de Ministros supone una "quiebra" del equilibrio entre los Estados miembros, "una de las reglas de oro que han caracterizado 50 años de construcción europea".
El secretario general del PP lamentó que el Gabinete Zapatero crea que la pérdida relativa de peso en el Consejo pueda compensarse con la recuperación de bancas en la Eurocámara. "Siempre estará bien obtener más europarlamentarios, pero por muchos que obtengamos, y ya veremos cuántos son, estoy seguro de que ni ustedes mismos se creen que ello va a equilibrar la pérdida de influencia en el Consejo", aseguró.
La "insensatez" de los dirigentes socialistas que han arremetido contra Niza
Asimismo, consideró una "insensatez" y una torpeza que significados miembros del PSOE realizaran comentarios despectivos sobre el Tratado de Niza después de que su partido venciera en los comicios del 14-M. "Cualquier negociador sabe que enseñar las cartas al principio de la partida es letal para el desenlace. Eso fue lo que ustedes hicieron el 15 de marzo".
Por lo que hace a la firma de la Constitución europea, que se producirá en Roma después de la renuncia de Zapatero a que se suscribiera en Madrid, Rajoy declaró lo que sigue: "¿A quién hay que creer? ¿Al (Zapatero) que se compromete en esta Cámara a la firma en Madrid o al (Zapatero) que desoye al Parlamento Europeo y provoca la perplejidad, entre otros, de sus correligionarios Borrell y (Enrique) Barón? Madrid se merecía algo más, Señoría, y las víctimas mucho más".
El dirigente popular agregó que no sabe "cómo tomarse" la palabra del presidente del Gobierno, pues en España "gasta grandes promesas y mucha grandilocuencia" pero "cuando llega la hora de la verdad, ya sea en la ONU, el Consejo de la UE o (ante) el señor Berlusconi, se desinfla y firma los papeles que le ponen por delante".
Zapatero descalificó a Rajoy cuando éste ya no podía defenderse
En el turno de réplica, el presidente del Gobierno prometió que volvería de Bruselas "con Constitución y con un acuerdo mucho mejor de lo que había para España", y con "mejora en el Parlamento Europeo".
Además, aludió a la "desfachatez" e "hipocresía" del dirigente popular por criticar su comparecencia y pretender celebrar una votación antes de que se produzcan las negociaciones en la capital belga. A su juicio, el PP "torpedea" la labor del Ejecutivo porque padece un "síndrome de ansiedad y de vacío" que le impide asumir los recientes resultados electorales.
Rajoy, en los pasillos del Congreso, criticó a Zapatero por insultarle, y le advirtió de que no aceptará "sus broncas".
"En el Parlamento no se debe insultar nunca, y mucho menos en el último turno" de palabra, aseveró el secretario general del PP. Asimismo, se declaró sorprendido porque en dos meses "haya desaparecido el talante, la moderación y el equilibrio" del presidente Zapatero. "Le he encontrado muy enfadado –agregó–, pero los demás no tenemos la culpa. Yo no acepto sus broncas, no me parece razonable que eche broncas".
Asimismo, juzgó "manifiestamente injusta" la decisión del presidente del Congreso, Manuel Marín, de negarle la palabra.