El propio Zelaya, al surgir las especulaciones en torno a su posible marcha del país, había aclarado anteriormente que sólo abandonaría el país "como presidente de los hondureños" y que en ningún caso lo haría como asilado político.
El ministro de Asuntos Exteriores, Carlos López Contreras, explicó a TN5 que Zelaya había remitido una solicitud al Gobierno de México para que a su vez pidiera al Ejecutivo interino de Honduras un salvoconducto que posibilitaría el desplazamiento a México, según informó el diario La Prensa.
El canciller argumentó que la petición mexicana no incluía la "calificación jurídica del tipo de asilo que se le iba a dar a Zelaya". Además, "la solicitud se presentó bastante tarde, al no tener la solicitud no podíamos informar sobre algo inexistente", agregó. López Contreras explicó que las autoridades mexicanas requerían un permiso tanto para Zelaya como para su familia, que le acompañaría en su viaje a México. Sin embargo, y como aclaró el ministro, "su familia no tiene inconveniente para entrar y salir del país".
Rumores y desmentidos
Los primeros rumores sobre una hipotética marcha de Zelaya de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece refugiado desde finales de septiembre, saltaron a media tarde de este miércoles. Desde entonces, los medios hondureños e internacionales dieron por confirmada la partida de Zelaya a México, que había fletado un avión de la Fuerza Aérea para recoger al mandatario depuesto y trasladarle al país norteamericano. La aeronave, sin embargo, no pudo aterrizar y fue desviada a El Salvador en el último momento ante la falta de avances en las negociaciones.
La sucesión de especulaciones motivó el desplazamiento de decenas de "zelayistas" a las inmediaciones de la legación diplomática, que se vio rodeada también por un fuerte dispositivo de seguridad. El propio Zelaya salió al paso en una entrevista a Telesur de las informaciones para aclarar que no disponía de las garantías suficientes para abandonar la Embajada y que, en cualquier caso, nunca se marcharía como "asilado político" sino como "presidente legítimo" de Honduras.
"Es cierto que hemos contactado a lo largo del día con diferentes gobiernos y países. Pero mi eventual salida del país tendría que ser en calidad de presidente legítimo de los hondureños", afirmó, sin dar demasiados detalles hasta no lograr una "evidencia oficial y real" por parte del Ejecutivo de Roberto Micheletti.
México confirma los contactos
El Ministerio de Asuntos Exteriores mexicano confirmó la existencia de los contactos con Tegucigalpa y las gestiones para que Zelaya pueda desplazarse al país norteamericano. Estas negociaciones, según una nota recogida por el diario El Universal se llevan a cabo con el apoyo de países amigos y de algunos actores políticos hondureños".
El objetivo, añade el comunicado, es "obtener las garantías de seguridad necesarias, mediante un salvoconducto, para que el presidente Zelaya pueda dejar la protección de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa". "Nuestro país busca contribuir a la distensión en Honduras, dando un paso positivo hacia la solución de la crisis en ese país, por la vía del diálogo y la negociación", apostilló el Ministerio.