El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, asistirá a la Asamblea General Extraordinaria de la OEA que decidirá si suspende a ese país centroamericano de su participación en el organismo interamericano, por su deportación y posterior sustitución por el actual presidente Micheletti.
El secretario general adjunto de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, confirmó la participación de Zelaya en el XXXVII periodo extraordinario de la Asamblea General, junto a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
Todo ello pese a manifestaciones como la de la Iglesia Católica de Honduras, que expresó su apoyo al gobierno de Roberto Micheletti, que asumió el cargo tras la deportación de Zelaya, y pidió a éste reconsidere su regreso porque "podría desatar un baño de sangre". En un comunicado leído por el cardenal Oscar Andrés Rodríguez, la Iglesia pidió a la OEA que "preste atención a todo lo que venía ocurriendo fuera de la legalidad en Honduras".
Por su parte, el propio Zelaya ha ratificado que el domingo regresará a Tegucigalpa junto a "varios presidentes", pidió a sus seguidores que lo vayan a recibir sin armas y a quienes lo derrocaron les advirtió que "están rodeados".
"Nos vamos a presentar en el aeropuerto en Tegucigalpa con varios presidentes, varios miembros de comunidades internacionales. Este domingo estaremos en Tegucigalpa abrazándolos, acompañándolos para hacer valer lo que tanto hemos defendido en nuestra vida que es la voluntad de Dios a través de la voluntad del pueblo", dijo en una alocución transmitida por la emisora interestatal Telesur.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó que la renuncia del gobierno del nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, al organismo interamericano del que forma parte Hugo Chávez "no tiene efecto jurídico", porque según él, el Ejecutivo carece de legitimidad.
"Como el gobierno de (Roberto) Micheletti no está reconocido, es como si usted dijera que va a retirarse de la OEA, no tiene ningún efecto jurídico", dijo Insulza en declaraciones a Radio Cooperativa, y agregó: "Es un gobierno que para los otros 34 países miembros y para la comunidad internacional no existe jurídicamente".
Honduras anunció este viernes su renuncia a la OEA tras la visita de Insulza al país, donde se reunió con representantes del Poder Judicial, las iglesias, candidatos presidenciales, representantes de colectivos sociales y diplomáticos, entre otros, para pedir el regreso del depuesto presidente Manuel Zelaya.
El secretario general de la OEA aseguró que si bien no se puede comparar la situación de Honduras con otros regímenes como el de Augusto Pinochet en Chile, "de todas formas se está frente a golpe de Estado", ya que se sacó por la fuerza a un presidente elegido democráticamente.
Insulza añadió que durante su viaje al país centroamericano no se planteó en ningún momento reunirse con Micheletti para no legitimarlo. "No tengo ninguna posibilidad de hacerlo porque la asamblea (de la OEA) desconoció a ese gobierno y por lo tanto haberme entrevistado yo con él habría significado entregar algún gesto de legitimación que no era propio hacerlo en este momento", indicó.
El chileno enfatizó que en el nuevo Ejecutivo hondureño hay una "actitud sumamente rígida", lo que podría "dar lugar a la aplicación del articulo 21 de la carta democrática" de la OEA, lo que conlleva la expulsión de ese país como miembro asociado.
Eso podría producirse este sábado, cuando la Asamblea General de la OEA se reúna en Washington para analizar la posibilidad de suspender a Honduras del organismo internacional.
Acerca del retorno del presidente Manuel Zelaya a su país, Insulza declaró que es una decisión de carácter personal en la que la OEA no se va a involucrar. "Nosotros no nos vamos a involucrar en ella. Ahora creo que sí existe un clima de mucha tensión y de violencia y por cierto que él tendrá que evaluar bien la situación que se produce", dijo. "Nadie más que él quiere mantener la paz en su país y que no haya hechos que lamentar", agregó.