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Zapatero y Chirac celebran una cumbre vacía de contenido marcada por la ausencia de Sarkozy

La Cumbre entre España y Francia llega este año vacía de contenido y con unas llamativas ausencias en plena negociación del Gobierno con ETA. Tras el anuncio del ministro de Interior galo de ausentarse de la cita anual, Rubalcaba canceló su presencia . Se especula con que Nicolás Sarkozy pretende así evitar un pronunciamiento sobre un diálogo con los terroristas del que se siente ajeno. Además, con su ausencia, tampoco se tratará el otro gran problema común como es la inmigración ilegal. Sarkozy ha criticado reiteradamente la política de papeles para todos del Gobierno Zapatero. La cumbre se ha saldado con el acuerdo para impulsar otra iniciativa de paz más en Oriente Medio, pero sin concretar nada.

L D (Agencias) Ante la negativa francesa a abordar la negociación del Gobierno con ETA, la cumbre se iba a centrar este año en la posibilidad de que la UE dé nuevos pasos contra la inmigración ilegal. Pero la ausencia de los minsitros del Interior ha relegado este tema a un segundo plano. Al final el "tema estrella" fue el compromiso en elaborar la enésima propuesta de paz en Palestina sin concretar absolutamente ninguna medida.
 
Así ha sido la XIX Cumbre entre España y Francia. Este año se celebró en Gerona presidida por Zapatero y Chirac, acompañados de los ministros o secretarios de Estado de Asuntos Exteriores, Asuntos Europeos, Defensa, Fomento, Industria y Educación. El jefe del Ejecutivo español recibió a Chirac en el aeropuerto gerundense. Posteriormente, las dos delegaciones se trasladaron a la Plaza del Vino, donde se ubica el Ayuntamiento y se escucharon los himnos nacionales.
 
De ETA sólo se habló en la rueda de prensa a preguntas de los periodistas. Chirac se ha limitado a expresar su respaldo a Zapatero. De la cooperación policial y judicial nada. No ha trascendido si el Gobierno del PSOE recibió más detalles sobre el robo de 350 armas en el país galo. Mientras que el Ejecutivo de Zapatero se resiste a reconocer la autoría de ETA, la Policía francesa insiste en que no tiene dudas al respecto.
 
Sobre inmigración ilegal, el problema común más grave que tienen los dos países, tampoco se ha acordado nada ni ha habido propuestas reseñables. Tan sólo declaraciones de Zapatero del tipo de "innovar" en esta materia, admitiendo que este desafío genera "enormes posibilidades, pero también enormes inquietudes".   
 
En contra de lo ocurrido en la última cumbre hispano-francesa celebrada en España (en Zaragoza en 2004), esta vez no acuden a Gerona los presidentes de las Comunidades Autónomas fronterizas con Francia, que aseguran que no han sido invitados. El Ejecutivo ha reconocido el veto francés al asegurar que Francia no es favorable a esa presencia debido a que en este país no existe el mismo nivel de representación regional.

 

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