LD (Agencias) En la conferencia de prensa que cerró la llamada "Cumbre de Ciudad Guayana" en la que participaron los mandatarios de España, Venezuela, Colombia y Brasil, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero dijo que la reunión ha servido para fortalecer la cooperación en "muchos ámbitos" y sus "nobles objetivos" no pueden levantar suspicacias en ningún país, en clara referencia a EEUU que ha criticado la venta de armamento español al régimen venezolano.
Acompañado por Álvaro Uribe y Luis Inacio Lula da Silva, Zapatero afirmó que la polémica operación "no puede ofender a nadie" porque "va en beneficio de los pueblos", después de que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, criticase el acuerdo tachándolo de "error monstruoso". Desde la ciudad también conocida como Puerto Ordaz, en el estado venezolano de Bolívar, Zapatero indicó que la venta de cuatro patrulleras, cuatro corbetas, diez aviones de transporte y dos de vigilancia marítima, acuerdo que será firmado en Caracas este martes, no tiene una "naturaleza ofensiva" porque el objetivo es el de "transportar personas" y "vigilar las costas". Añadió que se trata de colaborar en defensa de la seguridad de Venezuela, del control de fronteras, de la lucha contra el narcotráfico y de combatir las consecuencias de las catástrofes naturales.
En su turno, el anfitrión, Hugo Chávez, destacó que el material a adquirir servirá para transportar personas pobres del interior de Venezuela y para trasladar alimentos o medicinas. "Gracias, presidente, por su apoyo a esta labor social", le dijo a Zapatero para después explicar que helicópteros del Ejército venezolano están colaborando actualmente en la extinción de incendios. En su juicio, se trata de usar esos medios en "la guerra contra la pobreza y la miseria". Precisó que los aviones que comprará a España son de transporte, no de combate, momento en el que dijo que Venezuela posee "F-16" que fueron vendidos y que son reparados por EEUU. Según él, las patrulleras que comprarán a España van a servir para la lucha contra el narcotráfico, custodiar el Caribe y colaborar con Colombia, mientras que los aviones (que precisó que aterrizan incluso en pistas de tierra) van a reforzar las "rutas sociales".
Desde España, la secretaria de Política Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez, manifestó su respaldo a la gira de Zapatero por Colombia, Brasil y Venezuela. Además, en respuesta a las críticas del PP, Jiménez explicó que España no vende a Venezuela "armas de combate para la guerra, sino material encaminado a la defensa y al control de las costas". En la misma línea, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, dijo que "no hay razón para rasgarse las vestiduras" por la venta de armamento a Venezuela, y "mucho menos para acusar al Gobierno, de forma cínica, de armamentista", ya que se trata de material "puramente defensivo" para un país que "cumple todas los parámetros democráticos, independientemente de que sea más o menos amigo de Estados Unidos".