(Libertad Digital) Zapatero dejó claro que "es evidente" que la situación de Kosovo es "excepcional", "fruto de una guerra brutal". "España tomará sus decisiones si se produce en función a sus convicciones tratando de hacer una aportación constructiva" y mostró su esperanza de que la UE "lidere la situación".
No obstante, el presidente del Gobierno dijo que, pese a la decisión tome la UE, España se reserva su propia decisión de reconocer, en su caso una declaración unilateral de independencia.
"La posición del Gobierno será la que en su momento adoptemos y dependerá mucho del procedimiento y del dialogo entre las partes", dijo. Preguntado sobre si una hipotética declaración de independencia influiría en otros territorios europeos, específicamente en el País Vasco, Zapatero no comentó nada al respecto.
Por su parte, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, aseguró que la definición del futuro estatuto de Kosovo "no es un debate sobre nacionalidades" y apuntó que no "sentará precedente" de cara a otras situaciones y territorios y, como ejemplo, se refirió a que está "superada" la posibilidad de que pueda plantearle problemas a José Luis Rodríguez Zapatero, por la "cuestión vasca".