Es comprensible que, un necio de las características de ZP, no pida la liberación del nuevo Nobel de la Paz.
En primer lugar, porque demostrado está que, el derecho a la libertad de los seres humanos, no forma parte de su lista de "valores".
Y en segundo lugar, porque igual ha tenido un minuto de lucidez y se ha dado cuenta de que sus opiniones “no pinchan ni cortan, ni aquí, ni en... Pekín"
¿Zp puede estar dónde esté la gente decente? Su habitat es el de los tiranos, los parásitos y los terroristas.
Pues no me parece mal. Mejor estarse calladitos si al fin y al cabo no somos ninguna potencia en nada.