¡Pues claro que no acepta tropas extranjeras! ¡Como que es un país islámico y, por tanto, sagrado! Cuando la invasión de Kuwait por Iraq, la presencia de tropas extranjeras en suelo saudí fue motivo de que Bin Laden se la jurase al rey Fahd y al ulema Bin Laz y de que se abriera una brecha entre los “shawa” (teólogos disidentes) y los ulemas. Según Bin Laden, el decreto que autorizó la presencia de los aliados en territorio saudí “…insultó el orgullo de nuestra umma y mancilló su honor además de contaminar sus santos lugares”. (Ver el libro “Mensajes al mundo. Los manifiestos de Osama Bin Laden”. Bruce Lawrence (ed.). Editorial Foca). Y hace unos meses se pudo ver en la televisión a un talibán que decía que en Afganistán no puede haber tropas extranjeras porque es territorio islámico.