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"Ya nadie puede creer en Lula, que ante cada escándalo dice que no sabía nada"

Geraldo Alckmin, candidato del Partido de la Social Democracia a la Presidencia de Brasil señaló que "ya nadie puede creer en Lula, que ante cada escándalo dice que no sabía nada". "Razones para una destitución, Brasil tiene todas", afirmó en una entrevista con la radio CBN. Y es que último de la interminable lista de escándalos que afectan al presidenta brasileño ha saltado a la luz a sólo diez días de las elecciones. Varios dirigente del partido de Lula, muy próximos al presidente habrían comprado un dossier falso para implicar en casos de corrupción a los rivales de Lula en los comicios. El presidente ha tratado de desvincularse calificando los hechos como "abominables"

L D (EFE) El candidato opositor consideró que si en el país hubiese un sistema parlamentario, en lugar de presidencialista, "el Gobierno habría caído hace un año y medio". "Ya nadie puede creer en Lula, que ante cada escándalo dice que no sabía nada", indicó Alckmin sobre el hecho de que militantes del Partido de los Trabajadores (PT) intentaron comprar un dossier que implicaba falsamente en asuntos de corrupción tanto a él como al candidato del PSDB a la gobernación de Sao Paulo, José Serra.

Lula reiteró este jueves que desconocía esos asuntos y calificó de "abominable" e "inmoral" la intención de manchar la imagen de candidatos opositores con informaciones falsas y compradas. Pero Alckmin insistió en que el asunto revela que en el Gobierno "se ha instalado una sofisticada organización criminal". "Cuando un ladrón de coches es detenido dice que no precisaba hacer eso, pero robó porque creía que no lo iban a descubrir", dijo asimilando ese caso a lo que sucede en el gobierno de Lula.

Según Alckmin, "no es posible que el presidente diga que no sabe de nada y que no vio nada", como ocurrió ahora y también a mediados del año pasado, cuando se acusó al PT de sobornar legisladores para construir la mayoría parlamentaria que no tenía.

Alckmin reiteró su confianza en que lo sucedido hará reflexionar al electorado y llevará a una segunda vuelta en las elecciones del próximo 1 de octubre, en la que está seguro de derrotar a Lula. Hasta ahora, las encuestas de opinión le adjudican a Lula cerca de un 50 por ciento de intención de voto, contra alrededor de un 30 por ciento del candidato socialdemócrata.

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