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Washington y Londres amplían objetivos en la zona de exclusión y preparan el terreno a la invasión

EEUU y el Reino Unido ultiman los detalles para invadir Irak. Las fuerzas aliadas ampliaron los blancos en la zona de exclusión aérea para reducir la capacidad de respuesta iraquí a una incursión terresrtre. Bagdad han denunciado que seis personas resultaron muertas y quince están heridas después de un bombardeo de lanzado por cazabombarderos de EEUU y Gran Bretaña. Washington ordenó el despliegue de 60.000 soldados.

LD (Agencias) Cazabombarderos estadounidenses y británicos atacaron varios objetivos iraquíes ubicados en la provincia de Basora, en el extremo meridional de Irak y fronteriza con Kuwait donde más de cien mil soldados estadounidenses esperan la orden para invadir. En el ataque, según Bagdad, han muerto seis personas y quince resultaron heridas. El bombardeo se registró después de que Londres y Washington ampliaran los blancos de sus incursiones en el área para reducir la capacidad de respuesta iraquí ante una eventual ofensiva masiva. En esa zona el régimen había limitado los movimientos de los escudos humanos que tenían previsto desplazarse a ella con el argumento de que no podría garantizar su seguridad.

Las incursiones de las cazas de EEUU y el Reino Unido tenían hasta el momento como blanco los acuartelamientos militares y los radares de la zona, para cegar los sistemas iraquíes de detección aérea. Los últimos bombardeos tuvieron lugar, no obstante, después de que el Pentágono hubiera incrementado los objetivos de los ataques a baterías antiaéreas e instalaciones de misiles tierra-tierra iraquíes. Esa decisión había provocado un recrudecimiento de los ataques en la zona, donde el viernes Irak informó de que dos civiles habían muerto en una primera incursión. Portavoces militares estadounidenses aseguraron que el aumento de las incursiones aéreas aliadas había sido respondido por el Ejército iraquí con un incremento a su vez de las maniobras militares para mejorar la defensa de la región fronteriza.

La zona de exclusión aérea del sur de Irak fue decretada unilateralmente por Washington y Londres con el argumento de proteger a las poblaciones locales de la represiones del régimen de Bagdad. Según observadores, ambas capitales podrían haber decidido ahora utilizarlas para preparar el terreno en su campaña para derrocar por la fuerza de las armas a Sadam Husein: en los dos casos cubren las áreas por las que entrarían las tropas de infantería y las columnas de blindados de la anunciada invasión terrestre.

Por su parte, el secretario de Estado de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, ha autorizado el envío de 60.000 soldados que se desplazarán a la zona hasta que comience el ataque, según han informado fuentes del Departamento. En Londres, el periódico Daily Telegraph publica que unos 300 soldados de los servicios especiales británicos (SAS) se encuentran ya operando en el interior de Irak. Las fuerzas especiales entran y salen de Irak y supervisan los yacimientos petrolíferos al oeste de Bagdad y en el norte del país ante el temor de que Sadam Husein decida prenderlos fuego como hizo en 1991.

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