LD (Agencias) Los acusados son Jamal al-Badawi, de 40 ó 43 años, y Fahd al-Quso, de 28, dos yemeníes que se escaparon de una cárcel en ese país el mes pasado y quienes podrían ser condenados a la pena de muerte por los delitos de que se les acusa en EEUU. "Con los cargos presentados hoy son fugitivos internacionales, lo que aumenta las probabilidades de su rápida captura", declaró Robert Mueller, director de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), quien reconoció estar "apenado" por su fuga. Mueller y John Ashcroft, el secretario de Justicia, desvelaron cincuenta cargos contra ellos por colaborar en el atentado, que costó la vida de 17 marineros estadounidenses en Yemen en octubre de 2000.
EEUU acusó a Al-Badawi de ayudar a conseguir alojamiento seguro para los terroristas suicidas que llevaron a cabo el atentado, de comprar en Arabia Saudí el bote lleno de explosivos que usaron contra el "USS Cole" y el vehículo para llevarlo hasta el puerto de Aden (Yemen), que la flota de EEUU usa para abastecer sus barcos. Al-Quso presuntamente estaba en un apartamento en las colinas que dan al puerto, desde donde "esperaba grabar el ataque para animar a otros futuros terroristas a realizar ataques similares", según Ashcroft.
Ashcroft afirmó que los dos hombres se entrenaron en campos de Al-Qaeda en Afganistán a medidos de la década de 1990, "se instruyeron en el odio de Osama ben Laden y prometieron atacar y matar a estadounidenses cuando y donde pudiesen".
EEUU acusó a Al-Badawi de ayudar a conseguir alojamiento seguro para los terroristas suicidas que llevaron a cabo el atentado, de comprar en Arabia Saudí el bote lleno de explosivos que usaron contra el "USS Cole" y el vehículo para llevarlo hasta el puerto de Aden (Yemen), que la flota de EEUU usa para abastecer sus barcos. Al-Quso presuntamente estaba en un apartamento en las colinas que dan al puerto, desde donde "esperaba grabar el ataque para animar a otros futuros terroristas a realizar ataques similares", según Ashcroft.
Ashcroft afirmó que los dos hombres se entrenaron en campos de Al-Qaeda en Afganistán a medidos de la década de 1990, "se instruyeron en el odio de Osama ben Laden y prometieron atacar y matar a estadounidenses cuando y donde pudiesen".