L D (EFE) McClellan declaró que Corea del Norte debe volver a la mesa de negociaciones que compartía con Corea del Sur, China, Rusia, Japón y EEUU hasta finales de 2004, cuando anunció que la abandonaba y que disponía de armamento nuclear. "Trabajamos con nuestros socios en la región para hacer que Corea del Norte regrese a las conversaciones y esté dispuesta a avanzar de manera seria", afirmó.
Acto seguido lanzó una advertencia al régimen comunista de Pyongyang: "Contamos con una fuerte capacidad disuasoria, y eso es algo que todo el mundo tiene que recordar".
La crisis nuclear provocada por Corea del Norte centró buena parte de la conversación telefónica que mantuvo esta semana el presidente de EEUU, George W. Bush, con el mandatario de China, Hu Jintao.
La crisis nuclear provocada por Corea del Norte centró buena parte de la conversación telefónica que mantuvo esta semana el presidente de EEUU, George W. Bush, con el mandatario de China, Hu Jintao.
The Washington Post sostiene este sábado que Pekín rechazó la sugerencia de EEUU – planteada por el subsecretario de Estado, Christopher Hill– de interrumpir el suministro de petróleo a Pyongyang como forma de presionar al régimen norcoreano para que retome las negociaciones multipartitas.
Por otra parte, los ministros de Exteriores de lo 38 países que conforman el Foro Asia-Europa (ASEM) han urgido a Corea del Norte a que renuncie a sus armas nucleares y vuelva a la mesa de negociaciones. En los últimos días no han dejado de producirse informaciones que apuntan a que la dictadura norcoreana podría estar preparando un ensayo nuclear. McClellan ha advertido de que EEUU lo consideraría un "acto provocador".