Los eurodiputados del Partido Popular defienden el privilegio de volar en preferente y creen que la polémica surgida por la votación acabará diluyéndose porque es fruto de "intereses paralelos" para que "no se hable de lo importante". Ésta es la conclusión final a la que han llegado los representantes del partido de Mariano Rajoy en las Cámaras comunitarias, y que se han reunido en Madrid para debatir sobre reformas presupuestarias y agrarias.
Sin embargo, fueron los vuelos y no el tema a debate el centro de los corrillos, y la totalidad de eurodiputados dejaron una cosa clara: no van a agachar la cabeza. En presencia de su líder nacional, sacaron pecho de sus funciones y recordaron los muchos vuelos que tienen que coger para justificar los privilegios.
Entre 150 y 300 desplazamientos anuales; ésa es la cifra que dan desde el PPE. Por ello, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal Quadras, dijo sin tapujos: "Volar hasta 300 veces al año requiere unas condiciones físicas adecuadas intrínsecas a nuestro trabajo".
En opinión del eurodiputado popular, "no se trata de lujo, el placer o el capricho sino que responde a una necesidad objetiva para personas obligadas a hacer hasta muchas horas completas de vuelo para que puedan viajar en condiciones de comodidad". Motivo por el cual dice estar "muy tranquilo", y considera que volar en ‘business’ no va en contra de "la ética de un político".
"Cada uno que haga su propio análisis según su saber y entender, pero yo estoy muy tranquilo", concluyó Vidal Quadras. Oficialmente, Jaime Mayor Oreja -que dice que él vuela en turista por el territorio nacional- ha rechazado cambiar el sentido de su voto.