LD (EFE) El proceso de negociaciones para formar una nueva coalición de Gobierno en Bélgica ha comenzado después de que el rey Alfonso haya aceptado la renuncia del primer ministro saliente, Guy Verhofstadt. Los resultados de las elecciones legislativas de este domingo permitirán que en la alianza gubernamental estén incluidos los democristianos de Flandes tras ocho años en la oposición.
Aunque los grandes perdedores de los comicios han sido los socios liberales y socialistas, los democristianos (el partido flamenco CD&V/NV-A y el francófono CdH) no dispone de una mayoría absoluta por lo que necesitarán de segundos o incluso de terceros para gobernar.
El Rey iniciará ahora una serie de consultas con los representantes de los partidos políticos, interlocutores sociales y otros actores de la vida social, económica y política, tras lo que nombrará a un "informador". El llamado "informador" deberá evaluar todas las coaliciones posibles, proponer la mejor alternativa y entregar un informe al monarca, quien dependiendo del resultado designará un "formador".