Más de medio centenar de policías españoles fueron secuestrados este jueves durante quince horas en suelo venezolano sin explicación ninguna. Los agentes se habían desplazado para repatriar a 18 ciudadanos españoles que cumplían prisión en Venezuela, así como a dos de sus hijos, nacidos en la cárcel, que iban a terminar de cumplir su condena en España.
La salida del vuelo estaba prevista para las 4.00 de la madrugada (hora española), pero cuando los policías llegaron al aeropuerto de Maiquetía, a unos 30 kilómetros de Caracas, acompañados por los 18 presos –doce hombres y ocho mujeres– fueron informados de que Venezuela denegaba la autorización de salida alegando una serie de razones técnicas.
La Confederación Española de Policía, que estuvo en todo momento en contacto con los agentes retenidos, confirmó a Libertad Digital que los policías, pertenecientes a la Policía Judicial y a la unidad de antidisturbios, fueron trasladados a unas instalaciones militares.
Los policías se mostraron muy molestos con esa situación y consideraron que esta decisión se produjo debido a “una rabieta política” del Gobierno de Hugo Chávez ante el auto de la Audiencia Nacional que acusa a Venezuela de colaborar con ETA y las FARC. Así, consideraron que bajo el pretexto de los problemas técnicos pretendieron hacer patente su enfado.
Según Europa Press, algunos de estos agentes trasladaron a compañeros suyos en España que, aunque el trato recibido fue correcto, se les retiró el pasaporte y no se les permitió abandonar los barracones de la residencia militar a la que fueron trasladados.
A media tarde de este jueves, el ministerio del Interior emitió un comunicado en el que señalaba que "la aeronave del Ministerio de Defensa de España que tenía previsto llegar esta mañana desde Venezuela para repatriar a 18 ciudadanos españoles que son extraditados para terminar su condena en nuestro país, sufrió un retraso como consecuencia de problemas en el plan de vuelo lo que ha obligado a los pilotos a modificar el mismo".
Mientras tanto, decía, "los 53 agentes de la Unidad de Cooperación Policial Internacional de la Comisaría General de Policía Judicial encargados de ejecutar la extradición esperan en una residencia militar en Caracas (Venezuela). El plan de vuelo definitivo estará fijado en las próximas horas y permitirá que se realice el traslado a España". Tras esto, añade que "no es la primera vez que ocurre esta circunstancia en vuelos desde diferentes países".
Finalmente, el avión, un Boeing 707, partió hacia España a las 19.45 de la tarde (hora española) de este jueves, tal y como habían adelantado fuentes policiales a esRadio .