El ministro de Defensa de Bolivia, Walker San Miguel, dijo que con los recursos venezolanos se levantan infraestructuras para el Comando Amazónico con sede en la localidad de Puerto Rico (Pando) y para el Comando del Plata de San Ignacio de Velasco (Santa Cruz).
Ambos comandos tienen el propósito de ayudar a la lucha contra el narcotráfico y el contrabando en esas regiones y son actualmente el destino exclusivo de la cooperación venezolana, en el marco de los acuerdos vigente entre los presidentes Hugo Chávez y Evo Morales.
La decisión de destinar fondos a estos dos proyectos excluyó otro pensado para construir una mayor instalación de cuarteles en la localidad de Riberalta, situada en el departamento oriental de Beni, reconoció el ministro de Defensa. Otro cambio en la cooperación venezolana consistió en relegar la inversión en un puerto fluvial de uso civil que debían construir los bolivianos en la localidad de Puerto Quijarro, sobre el río Paraguay, fronterizo con Brasil y cerca de territorio paraguayo.
Este proyecto despertó en 2006 la preocupación de las autoridades paraguayas, que fueron invitadas a Bolivia para conocer el alcance de las operaciones civiles y empresariales que se tenía previsto en esa región, si bien ahora el proyecto está un poco rezagado. "Lamentablemente todo el impulso que le dimos a un inicio ha quedado un poquito rezagado por otras prioridades que se le ha dado a la cooperación", dijo San Miguel. "La cooperación venezolana, no sé si tal vez por motivos de evitar esas susceptibilidades, no ha avanzado estos temas, así que nosotros los vamos a asumir por nuestro propia cuenta", apuntó el ministro boliviano.
Desde 2006, otros acuerdos de cooperación entre Chávez y Morales han permitido la remodelación de cuarteles bolivianos con una inversión de cerca de 5,8 millones de dólares, además de casi un millón adicional para proyectos en los nuevos comandos citados.