La nueva ley entrará en vigor una vez aparezca publicada en la gaceta oficial y derogará a la norma vigente desde 1980.
El diputado del partido opositor Podemos (izquierda), Ismael García, dijo después de abandonar el debate, que impulsaría la recolección de firmas entre la población para proponer un "referendo abrogatorio" en contra de la ley aprobada, que criticó duramente: "Lo que se está aprobando es una ley habilitante educativa" que le otorgaría "mediante reglamentos" al presidente de la República "toda la rectoría de la educación", algo que "no podemos aceptar, es hora de que nos organicemos", declaró García.
Reiteró sus críticas sobre la "inconstitucionalidad" de la norma, que es rechazada por sectores opositores académicos, gremiales y la jerarquía eclesiástica, que condena que en ella quede explicito la exclusión de la educación religiosa de las aulas.