LD (EFE) Veintidós personas han muerto y otras 52 resultaron heridas después de que una bomba estallara en medio de un mercado concurrido de la ciudad de Hangu. El atentado ha tenido como objetivo una multitud de musulmanes chiíes que conmemoraban una fiesta islámica.
Según la Policía, un terrorista suicida hizo estallar una bomba mientras un grupo de fieles chiíes iban en procesión con motivo de la fiesta de Ashura o Muharram, que se celebra en recuerdo de la muerte del Imam Husein. Las autoridades creen que el criminal es miembro de un grupo suní, ya que la violencia sectaria entre ambas comunidades resulta en enfrentamientos frecuentes, especialmente contra los chiíes, minoría en Pakistán.
Las fuentes afirmaron también que el atentado provocó después fuertes disturbios en el pueblo de Hangu, donde la multitud chií comenzó a prender fuego a varias tiendas de propietarios del grupo rival en esta localidad.