LD (EFE) Más de veinticinco mil agentes de Policía, soldados y voluntarios permanecen en estado de alerta máxima en todo Israel para velar por la seguridad y el orden durante la jornada electoral que se desarrolla en más de ocho mil centros receptores de votos instalados y que permanecerán abiertas hasta las diez de la noche, hora local.
Los más de cinco millones de ciudadanos israelíes mayores de 18 años convocados a la votación incluyen a los efectivos de las Fuerzas Armadas, que pueden votar en sus bases; a enfermos, en urnas instaladas en los hospitales, y a los delincuentes encarcelados. Todos ellos podrán escoger entre los 31 partidos y formaciones independientes que se han presentado para ocupar los 120 escaños del Parlamento para la decimosexta legislatura (Kneset)
Uno de los primeros líderes en ejercer su derecho ha sido Ehud Olmert, que encabeza la lista electoral del partido "Kadima", fundado por Ariel Sharon. Esta formación, según adelantan los sondeos de intención de voto, será la ganadora de la jornada y podría obtener entre 34 y 36 escaños. El primer ministro en funciones ha mantenido la popularidad tras anunciar una retirada parcial de Cisjordania si las urnas le ratifican en el cargo y por el asalto militar a la cárcel de Jericó para detener a los asesinos del ministro de Turismo Rehavan Zeevi.
En las anteriores elecciones celebradas en 2003 el índice de participación fue del 68 por ciento, uno de los más bajos de la historia política de Israel, aunque se teme que este martes pueda ser inferior. Las autoridades electorales prevén que el índice de abstención podría llegar al cuarenta por ciento del padrón.