Veinte heridos y cien detenidos tras una violenta represión policial en el centro de Buenos Aires

LD (Agencias) Los incidentes se produjeron cuando un grupo de empleados de la textil Brukman tiraron las vallas de contención puestas por la policía para evitar el avance de la protesta. La Policía reaccionó tirando gases lacrimógenos y disparando balas de goma contra los trabajadores, en su mayoría mujeres, que eran respaldados en su protesta por organizaciones vecinales, estudiantiles, sindicales y de izquierda. En medio de una espesa nube de gases, la Policía persiguió a los manifestantes que intentaban escapar y detuvo a un centenar de personas, entre ellos algunos periodistas que cubrían los incidentes, que fueron traslados a una comisaría cercana a la fábrica, ubicada en el centro geográfico de la capital argentina.

La Secretaría de Salud de Buenos Aires informó de que unas veinte personas ingresaron heridas en hospitales de la ciudad, pero otras fuentes dan al menos una treintena de heridos, incluso una persona alcanzada por una bala de plomo. Parte de los trabajadores de Brukman se refugió en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, donde la policía entró por la fuerza para detenerles. Otro grupo buscó guarecerse en el hospital de pediatría Garraham, también cercano a la fábrica que fue tomada a finales de 2001 por sus trabajadores y que fue desalojada el pasado viernes por una orden judicial.

Los violentos hechos, que se producen a menos de una semana de las elecciones presidenciales de Argentina, se desencadenaron a pocos minutos de conocerse un llamamiento del Ministerio de Economía a una conciliación entre los 54 obreros de la planta textil y sus propietarios, que exigen la restitución del edificio y de los bienes de producción. Brukman es una de las cientos de fábricas integrantes del Movimientos de Empresas Recuperadas de Argentina, formado por firmas que, tras su quiebra, fueron tomadas por sus empleados para asegurarse la continuidad de sus fuentes de trabajo.