LD (EFE) El Gobierno de Afganistán ha confirmado que un ingeniero británico permanece secuestrado después de que un grupo de terroristas emboscara el automóvil en el que circulaba por una carretera que une las ciudades de Kandahar y Herat, al oeste del país, en la provincia de Farah. Tres policías que escoltaban al convoy resultaron muertos.
El británico secuestrado, cuya identidad no ha sido divulgada, trabajaba para una compañía que construye una carretera en la zona y viajaba en un coche junto a otro vehículo ocupado por escoltas. Los criminales atacaron al último vehículo con armas de fuego y varios policías murieron. De momento se desconocen varios aspectos de este incidente, pues no está claro si podría haber otros secuestrados.
El portavoz del Ministerio de Interior, Latfullah Mashall, ha achacado el ataque a "una banda criminal". Por su parte, Mohammed Nahem, responsable de la seguridad en la zona, explicó que el ingeniero británico viajaba con varios compañeros en un coche que iba acompañado por otro vehículo donde iban al menos cuatro policías. Indicó que al menos uno de los ingenieros que trabajaba para la misma empresa, de nacionalidad filipina, pudo escapar al esconderse detrás de un puente.
El pasado día catorce de agosto fue secuestrado un ingeniero libanés cuando viajaba desde Kabul a la ciudad de Kandahar, aunque fue liberado pocos días después. La violencia se ha incrementado en las últimas semanas en Afganistán ante la proximidad de los comicios legislativos del 18 de septiembre, los primeros democráticos de la historia del país.