LD (Agencias) Un golpe de Estado aparentemente incruento, encabezado por el mayor Fernando Pereira, jefe del centro de Instrucción Militar, mantiene la situación confusa en la antigua colonia portuguesa de Santo Tomé y Príncipe, según la agencia estatal Lusa . La primera ministra, María das Neves, está detenida por los militares sublevados junto con otros miembros de su Ejecutivo. El presidente Fradique Menezes se encuentra fuera del país, concretamente en una visita privada a la cercana Nigeria.
La insurrección militar estalló a las tres de la madrugada, con disparos de armas de distinto calibre y explosiones de granada, pero no se tienen noticias de que haya víctimas. El embajador portugués en Santo Tomé y Príncipe, Mario de Jesús Santos, declaró a la radio local en Lagos que no hubo derramamiento de sangre en el levantamiento y confirmó que la primera ministra, el presidente del Parlamento, Dionisio Días, y el ministro de Defensa, Fernando Daquá, fueron llevados a un acuartelamiento. También, entre los detenidos se encuentran, al parecer, el ministro de Recursos Humanos, Rafael Branco, y la titular de Finanzas y Planificación, Maria Tebus. Según las informaciones, los militares alzados se apoderaron de la televisión y la radio, cuyas emisiones han quedado suspendidas, así como del Banco Internacional, en la capital.
Los insurrectos dieron un plazo a los miembros del Gobierno y a los diputados para que se entreguen en el centro de mando de la Policía, para evitar males mayores, según una proclama. En las calles de la capital aún se escuchan disparos esporádicos y hasta el momento, se desconoce si la asonada militar fue seguida por todos los mandos del Ejército o si se trata exclusivamente de una facción. El mayor Fernando Pereira, es conocido por el apodo de "Cobo" y ha tomado el poder por la fuerza cuatro días después de las celebraciones de los 28 años de independencia de Portugal.
Hace ocho días, las principales instituciones políticas exhortaran a la población a "no cuestionar el régimen democrático y los órganos elegidos". El Frente Demócrata Cristiano (FDC), que carece de representación parlamentaria, había convocado una manifestación para derribar al ejecutivo y exigir la dimisión de Maria das Neves por supuesta corrupción. Los dos principales partidos del arco parlamentario, el Movimiento de Liberación de Santo Tomé y Príncipe-Partido Social Demócrata y el Movimiento Democrático de las Fuerzas de Cambio pidieron a los ciudadanos que rechazaran ese llamamiento contra el Gobierno de unidad nacional, en funciones desde octubre de 2002.
El golpe en la ex-colonia portuguesa, de alrededor de 150 mil habitantes, ocurre en momentos en que se registra gran tensión social en el archipiélago y después de que el Parlamento suspendiera sus sesiones por falta de pago a los diputados. El reciente descubrimiento de yacimientos petrolíferos en las islas de Santo Tomé y Príncipe, situadas frente a la costa de Gabón, cambiará su estado de pobreza actual al recibir los más de cien millones de dólares previstos en la subasta a compañías internacionales de nueve pozos marinos de extracción de crudo en sus aguas jurisdiccionales en el Golfo de Guinea. Esta suma representa un montante colosal para un país que en 2001 tenía la mayor deuda externa per cápita y sus ingresos eran menores de 280 dólares por habitante y año.
La insurrección militar estalló a las tres de la madrugada, con disparos de armas de distinto calibre y explosiones de granada, pero no se tienen noticias de que haya víctimas. El embajador portugués en Santo Tomé y Príncipe, Mario de Jesús Santos, declaró a la radio local en Lagos que no hubo derramamiento de sangre en el levantamiento y confirmó que la primera ministra, el presidente del Parlamento, Dionisio Días, y el ministro de Defensa, Fernando Daquá, fueron llevados a un acuartelamiento. También, entre los detenidos se encuentran, al parecer, el ministro de Recursos Humanos, Rafael Branco, y la titular de Finanzas y Planificación, Maria Tebus. Según las informaciones, los militares alzados se apoderaron de la televisión y la radio, cuyas emisiones han quedado suspendidas, así como del Banco Internacional, en la capital.
Los insurrectos dieron un plazo a los miembros del Gobierno y a los diputados para que se entreguen en el centro de mando de la Policía, para evitar males mayores, según una proclama. En las calles de la capital aún se escuchan disparos esporádicos y hasta el momento, se desconoce si la asonada militar fue seguida por todos los mandos del Ejército o si se trata exclusivamente de una facción. El mayor Fernando Pereira, es conocido por el apodo de "Cobo" y ha tomado el poder por la fuerza cuatro días después de las celebraciones de los 28 años de independencia de Portugal.
Hace ocho días, las principales instituciones políticas exhortaran a la población a "no cuestionar el régimen democrático y los órganos elegidos". El Frente Demócrata Cristiano (FDC), que carece de representación parlamentaria, había convocado una manifestación para derribar al ejecutivo y exigir la dimisión de Maria das Neves por supuesta corrupción. Los dos principales partidos del arco parlamentario, el Movimiento de Liberación de Santo Tomé y Príncipe-Partido Social Demócrata y el Movimiento Democrático de las Fuerzas de Cambio pidieron a los ciudadanos que rechazaran ese llamamiento contra el Gobierno de unidad nacional, en funciones desde octubre de 2002.
El golpe en la ex-colonia portuguesa, de alrededor de 150 mil habitantes, ocurre en momentos en que se registra gran tensión social en el archipiélago y después de que el Parlamento suspendiera sus sesiones por falta de pago a los diputados. El reciente descubrimiento de yacimientos petrolíferos en las islas de Santo Tomé y Príncipe, situadas frente a la costa de Gabón, cambiará su estado de pobreza actual al recibir los más de cien millones de dólares previstos en la subasta a compañías internacionales de nueve pozos marinos de extracción de crudo en sus aguas jurisdiccionales en el Golfo de Guinea. Esta suma representa un montante colosal para un país que en 2001 tenía la mayor deuda externa per cápita y sus ingresos eran menores de 280 dólares por habitante y año.