LD (Agencias) Un portavoz oficial del Ministerio de Exteriores del Reino Unido ha explicado que, "a las 00.55 de la hora local, tres o cuatro disparos fueron efectuados desde la calle" contra la embajada, aunque "nadie resultó herido en el incidente". El embajador en Teherán, Richard Dalton, se ha puesto en contacto con las autoridades iraníes para investigar el ataque, según indicó la misma fuente.
El pasado día 6, la Embajada británica ya fue objeto de otra acción similar, que obligó al cierre temporal del edificio y ocurrió en medio de la creciente tensión con Irán por la posible extradición a Argentina de un diplomático iraní acusado de terrorismo. Un día después del incidente, el Foreign Office autorizó la salida del personal no indispensable de su representación diplomática en Teherán. Además, ese ataque, que sólo causó algunos daños materiales, coincidió con la marcha de Londres del embajador iraní, Morteza Sarmadi, que fue llamado a consultas por su Gobierno, aunque ya ha regresado a la capital británica.
Las relaciones entre Londres y Teherán se han enrarecido tras la detención, en agosto, en Inglaterra, del ex embajador iraní en Argentina Hadi Soleimanpour, acusado de conspirar en el atentado de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, que causó 85 muertos y unos 200 heridos. El Ejecutivo iraní ha amenazado con "fuertes medidas" de represalia y la retirada de algunos diplomáticos en territorio británico, mientras el Gobierno del Reino Unido insiste en que "las relaciones bilaterales "no se han deteriorado".
El ex embajador iraní, de 47 años, compareció el pasado 29 de agosto ante el tribunal londinense de Bow Street, en una vista del proceso de extradición solicitado por Argentina al Reino Unido. Las autoridades argentinas acusan a Soleimanpour de conspirar en el ataque contra el edificio de la AMIA en Buenos Aires, el más cruento de la historia argentina y atribuido al grupo terrorista islámico Hezbolá.
El pasado día 6, la Embajada británica ya fue objeto de otra acción similar, que obligó al cierre temporal del edificio y ocurrió en medio de la creciente tensión con Irán por la posible extradición a Argentina de un diplomático iraní acusado de terrorismo. Un día después del incidente, el Foreign Office autorizó la salida del personal no indispensable de su representación diplomática en Teherán. Además, ese ataque, que sólo causó algunos daños materiales, coincidió con la marcha de Londres del embajador iraní, Morteza Sarmadi, que fue llamado a consultas por su Gobierno, aunque ya ha regresado a la capital británica.
Las relaciones entre Londres y Teherán se han enrarecido tras la detención, en agosto, en Inglaterra, del ex embajador iraní en Argentina Hadi Soleimanpour, acusado de conspirar en el atentado de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, que causó 85 muertos y unos 200 heridos. El Ejecutivo iraní ha amenazado con "fuertes medidas" de represalia y la retirada de algunos diplomáticos en territorio británico, mientras el Gobierno del Reino Unido insiste en que "las relaciones bilaterales "no se han deteriorado".
El ex embajador iraní, de 47 años, compareció el pasado 29 de agosto ante el tribunal londinense de Bow Street, en una vista del proceso de extradición solicitado por Argentina al Reino Unido. Las autoridades argentinas acusan a Soleimanpour de conspirar en el ataque contra el edificio de la AMIA en Buenos Aires, el más cruento de la historia argentina y atribuido al grupo terrorista islámico Hezbolá.