LD (Agencias) Ahmed Chalabi, miembro del Consejo de Gobierno provisional iraquí ha declarado que el recuento es por ahora de 24 muertos, "pero aún hay gente sepultada por los cascotes". En la zona prosiguen las labores de desescombro, las fuerzas estadounidenses no permiten a los periodistas acercarse al lugar del atentado ni entrevistar al personal que realiza los trabajos de búsqueda de victimas. En el ataque perdió la vida el enviado especial de la ONU a Irak, el brasileño Sergio Vieria de Mello, sepultado por los escombros cuando se encontraba reunido en su oficina.
Por su parte, el portavoz de Naciones Unidas en la capital iraquí, Salim M. Lone, dijo que “tememos que aún haya cadáveres bajo los cascotes. Ha sido una acción inhumana y carente de lógica”. A escasos 200 metros del lugar de los hechos, donde las banderas de la ONU ondean a media asta, las televisiones y los periodistas se mezclaban con los soldados estadounidenses, que han rodeado el edificio y llevan a cabo las tareas de rescate. La magnitud del acto terrorista ha causado que la organización internacional haya activado sus planes para evacuar del país al personal que lo desee, aunque ha descartado la posibilidad de abandonar el devastado Irak.
Un portavoz estadounidense de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) en Irak, indicó que las primeras pesquisas apuntan hacia la posibilidad de que se haya tratado de un atentado suicida que tenía por objetivo la vida del propio diplomático brasileño. Lo sofisticado de la operación hace pensar que no puede haber sido obra de un grupo aislado de resistentes, ya que la preparación de un camión bomba necesita de una firme infraestructura, más en una ciudad permanentemente vigilada como Bagdad.
Por su parte, el portavoz de Naciones Unidas en la capital iraquí, Salim M. Lone, dijo que “tememos que aún haya cadáveres bajo los cascotes. Ha sido una acción inhumana y carente de lógica”. A escasos 200 metros del lugar de los hechos, donde las banderas de la ONU ondean a media asta, las televisiones y los periodistas se mezclaban con los soldados estadounidenses, que han rodeado el edificio y llevan a cabo las tareas de rescate. La magnitud del acto terrorista ha causado que la organización internacional haya activado sus planes para evacuar del país al personal que lo desee, aunque ha descartado la posibilidad de abandonar el devastado Irak.
Un portavoz estadounidense de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) en Irak, indicó que las primeras pesquisas apuntan hacia la posibilidad de que se haya tratado de un atentado suicida que tenía por objetivo la vida del propio diplomático brasileño. Lo sofisticado de la operación hace pensar que no puede haber sido obra de un grupo aislado de resistentes, ya que la preparación de un camión bomba necesita de una firme infraestructura, más en una ciudad permanentemente vigilada como Bagdad.