L D (EFE) En declaraciones al semanario alemán "Der Spiegel", Álvaro Uribe ha dicho que "la serpiente está debilitada y duerme, pero sigue viva", en referencia a las organizaciones terroristas que operan en Colombia. Según Uribe, esa situación "es para Estados Unidos, Europa y Alemania tan peligrosa como para nosotros" y hace que "no consigamos construir para Colombia la democracia que queremos", por lo que "otros países han de ayudarnos en nuestra lucha contra el terrorismo".
El presidente colombiano ha explicado también que, al acceder al poder, "descubrí que el país sólo existía en el papel, que el Estado había perdido el control en muchas zonas, que prácticamente la mitad del país estaba en manos armadas, en grupos ilegales". "Colombia ha perdido hace mucho tiempo su soberanía", ha dicho Uribe al semanario "Der Spiegel", para añadir que, "a pesar de que paso a paso estamos recuperando la soberanía, seguimos, lamentablemente, lejos del objetivo".
Según Uribe, esta situación constituye además "una amenaza para el conjunto de la región, pues en la frontera con Ecuador hay unas 5.000 hectáreas de hoja de coca y en la frontera con Venezuela, en la parte venezolana, se esconde a más de 60 personas secuestradas". Sin embargo, al ser preguntado sobre los contactos exteriores de las FARC y el ELN, Uribe contesta: "La guerrilla colombiana y los paramilitares dañan a otros países. Por esa razón me gustaría abordar con nuestros países vecinos ese problema".
Uribe sí establece conexiones entre el narcotráfico y la guerrilla, y ha afirmado que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la organización terrorista más poderosa, son "muy ricas". En la entrevista, el presidente colombiano recuerda que la situación en su país es compleja, de ahí que la batalla por recobrar el control del Estado se haga desde varios frentes, incluida la lucha contra el narcotráfico y aquellas actividades ilegales que proporcionan dinero a los grupos armados.
"Falta mucho camino por recorrer, pero también hemos avanzado mucho", declaró el presidente, que citó como ejemplos la reducción de dos tercios de la superficie de coca plantada y la disminución de los secuestros en un 34 por ciento desde que llegó a la presidencia. Asimismo, Uribe recuerda que, con la finalidad de recobrar el control y hacer disminuir la criminalidad, se ha empleado a 40.000 nuevos policías. "Las calles son ahora más seguras y a los grupos terroristas les cuesta más acceder a las fuentes de dinero y a las armas", afirmó.
Por último, Uribe rehusó entrar en comparaciones con sus predecesores, pero sí subrayó que "población y Gobierno están hoy unidos en el deseo de vencer el terrorismo".
El presidente colombiano ha explicado también que, al acceder al poder, "descubrí que el país sólo existía en el papel, que el Estado había perdido el control en muchas zonas, que prácticamente la mitad del país estaba en manos armadas, en grupos ilegales". "Colombia ha perdido hace mucho tiempo su soberanía", ha dicho Uribe al semanario "Der Spiegel", para añadir que, "a pesar de que paso a paso estamos recuperando la soberanía, seguimos, lamentablemente, lejos del objetivo".
Según Uribe, esta situación constituye además "una amenaza para el conjunto de la región, pues en la frontera con Ecuador hay unas 5.000 hectáreas de hoja de coca y en la frontera con Venezuela, en la parte venezolana, se esconde a más de 60 personas secuestradas". Sin embargo, al ser preguntado sobre los contactos exteriores de las FARC y el ELN, Uribe contesta: "La guerrilla colombiana y los paramilitares dañan a otros países. Por esa razón me gustaría abordar con nuestros países vecinos ese problema".
Uribe sí establece conexiones entre el narcotráfico y la guerrilla, y ha afirmado que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la organización terrorista más poderosa, son "muy ricas". En la entrevista, el presidente colombiano recuerda que la situación en su país es compleja, de ahí que la batalla por recobrar el control del Estado se haga desde varios frentes, incluida la lucha contra el narcotráfico y aquellas actividades ilegales que proporcionan dinero a los grupos armados.
"Falta mucho camino por recorrer, pero también hemos avanzado mucho", declaró el presidente, que citó como ejemplos la reducción de dos tercios de la superficie de coca plantada y la disminución de los secuestros en un 34 por ciento desde que llegó a la presidencia. Asimismo, Uribe recuerda que, con la finalidad de recobrar el control y hacer disminuir la criminalidad, se ha empleado a 40.000 nuevos policías. "Las calles son ahora más seguras y a los grupos terroristas les cuesta más acceder a las fuentes de dinero y a las armas", afirmó.
Por último, Uribe rehusó entrar en comparaciones con sus predecesores, pero sí subrayó que "población y Gobierno están hoy unidos en el deseo de vencer el terrorismo".