L D (Agencias) Un total de 121 terroristas de las FARC admitidos en un programa gubernamental de excarcelación fueron trasladados este sábado a la cárcel de la localidad de Chiquinquirá, que les servirá de presidio de paso, según dijeron fuentes gubernamentales. Los terroristas, de una docena de presidios de distintas ciudades y poblaciones, forman parte de un grupo de cerca de 250 que serán puestos en libertad por decisión del presidente colombiano, Álvaro Uribe, quien espera que las FARC procedan a entregar secuestrados.
Al menos 18 mujeres, una de ellas con una niña de dos años que procreó en la cárcel, están entre el número de trasladados en la jornada, realizada bajo la coordinación de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), el Ministerio del Interior y de Justicia, y la Alta Consejería para la Reintegración (de antiguos miembros de grupos armados ilegales). La operación continuará mañana cuando se espera completar el número de reclusos admitidos, que según el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec, estatal), el general retirado Eduardo Morales, es de "unos 200".
La cárcel de Normandía, en Chiquinquirá, población distante 140 kilómetros al norte de Bogotá, fue escogida como sitio de concentración de los terroristas admitidos en el programa. El traslado y la posterior excarcelación anunciada por Uribe busca un gesto similar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que mantiene cautivos a 56 secuestrados canjeables, entre ellos la colombo-francesa Íngrid Betancourt, ex candidata presidencial secuestrada desde febrero del 2002.
El ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín, ratificó que la excarcelación es un gesto humanitario con el que "el gobierno quiere desempantanar un proceso de muchos años, (...) ante la falta de humanidad de los rehenes en campos de concentración oprobiosos". Holguín añadió que aproximadamente 193 guerrilleros cumplen con los requisitos para ser excarcelados, aunque la lista podría aumentar hasta el día de la liberación.
De unos 1.600 terroristas presos de esa guerrilla en 50 cárceles, más de 1.200 solicitaron ser incluidos en ese beneficio, señaló también Holguín. El presidente Uribe fijo la semana pasada como fecha límite para la excarcelación el 7 de junio. Tanto el ministro Holguín como otros altos cargos negaron que el gobierno vaya a declarar el estado de excepción o que haya llegado a un acuerdo con las FARC para liberar rebeldes.
Al menos 18 mujeres, una de ellas con una niña de dos años que procreó en la cárcel, están entre el número de trasladados en la jornada, realizada bajo la coordinación de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), el Ministerio del Interior y de Justicia, y la Alta Consejería para la Reintegración (de antiguos miembros de grupos armados ilegales). La operación continuará mañana cuando se espera completar el número de reclusos admitidos, que según el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec, estatal), el general retirado Eduardo Morales, es de "unos 200".
La cárcel de Normandía, en Chiquinquirá, población distante 140 kilómetros al norte de Bogotá, fue escogida como sitio de concentración de los terroristas admitidos en el programa. El traslado y la posterior excarcelación anunciada por Uribe busca un gesto similar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que mantiene cautivos a 56 secuestrados canjeables, entre ellos la colombo-francesa Íngrid Betancourt, ex candidata presidencial secuestrada desde febrero del 2002.
El ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín, ratificó que la excarcelación es un gesto humanitario con el que "el gobierno quiere desempantanar un proceso de muchos años, (...) ante la falta de humanidad de los rehenes en campos de concentración oprobiosos". Holguín añadió que aproximadamente 193 guerrilleros cumplen con los requisitos para ser excarcelados, aunque la lista podría aumentar hasta el día de la liberación.
De unos 1.600 terroristas presos de esa guerrilla en 50 cárceles, más de 1.200 solicitaron ser incluidos en ese beneficio, señaló también Holguín. El presidente Uribe fijo la semana pasada como fecha límite para la excarcelación el 7 de junio. Tanto el ministro Holguín como otros altos cargos negaron que el gobierno vaya a declarar el estado de excepción o que haya llegado a un acuerdo con las FARC para liberar rebeldes.
Asimismo, negaron los anuncios de la senadora de oposición Piedad Córdoba, según los cuales las FARC liberaría a Betancourt, a su compañera para la vicepresidencia en los comicios de 2002, Clara Rojas, y a un hijo de ésta nacido en cautividad.