L D (Europa Press) El apretón de manos se sucedió después de una jornada en la que Uribe y Correa se lanzaron todo tipo de acusaciones. Finalmente el apretón, y el abrazo de Santo Domingo, suponen la escenificación del inicio del fin de un conflicto diplomático que comenzó después de la incursión del Ejército de Colombia en territorio de Ecuador, sin la autorización de éste último, y que se saldó con la muerte de 22 terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluido su número dos, apodado "Raúl Reyes!".
Según informan los medios colombianos, el presidente colombiano Álvaro Uribe declaró su entera disposición a utilizar, finalmente, vías políticas para superar las diferencias con Venezuela y Ecuador a lo largo de la semana. Esto provocó los aplausos de las 18 delegaciones asistentes a la Cumbre del Grupo de Río celebrada en Santo Domingo, celebrada para analizar el desarrollo regional y el máximo aprovechamiento de los recursos energéticos.
A esa declaración de principios, el presidente de Ecuador Rafael Correa respondió con su consentimiento, tras lo cual, Uribe se dirigió hasta el lugar donde se encontraba su equivalente ecuatoriano, y ambos se dieron la mano. Tras el apretón de manos de Uribe y Correa, el presidente colombiano se dirigió hacia el venezolano Hugo Chávez, con quien no solo estrechó su mano sino que se dieron un abrazo. Finalmente, Uribe hizo lo mismo cuando se dirigió al asiento del nicaragüense Daniel Ortega.
Leonel Fernández finalmente propuso que los presidentes se dieran un abrazo para poner colofón al acto y para que sirviera de descripción del propósito de superar la crisis entre los tres países latinoamericanos.