LD (EFE) Cirilo Robles, la primera autoridad edil del Collao, fue asesinado el lunes por una turba de miles de personas. La sangrienta jornada se saldó además con la desaparición de 19 personas, así como con la hospitalización del concejal Uriel Aguilar, quien se encuentra en estado grave.
La emisora local RPP informó, además, de que el regidor Arnaldo Chambilla murió en el hospital de Ilave (la capital de Collao), víctima de los violentos golpes que recibió y que otros dos regidores permanecen secuestrados por campesinos, aunque no ha sido oficialmente confirmado.
El ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, declaró que la situación "es muy grave" e informó de que la policía ha recibido la orden de defenderse con sus armas de reglamento, después de que fuese atacada una comisaría. Los sucesos ocurrieron 24 días después de que los pobladores iniciaran una huelga para exigir la renuncia o destitución del alcalde, al que acusaban de corrupción y nepotismo.
La protesta supuso el bloqueo del puente que une Puno (Perú) con Desaguadero (Bolivia), lo que ha dificultado en las últimas semanas el tráfico de turistas y los intercambios comerciales en la frontera. Rospigliosi señaló que Robles decidió volver hacia Ilave con el objetivo de celebrar una reunión del concejo municipal, a pesar de las recomendaciones en contra de las autoridades policiales. Al enterarse de su presencia, miles de pobladores de Ilave se dirigieron hacia la vivienda del burgomaestre y tras un enfrentamiento inicial con unas decenas de personas que lo defendían lo capturaron y maniataron.