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Una nueva masacre palestina en un autobús deja al menos quince muertos en Haifa

Al menos quince personas han sido asesinadas y 30 han resultado heridas en un atentado registrado en la ciudad de Haifa, al norte de Tel-Aviv. Un terrorista suicida palestino accionó una bomba que llevaba adosada a su cuerpo mientras viajaba en un autobús. La oficina del primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha responsabilizado a la ANP del atentado.

L D (Agencias) Quince personas han muerto por el momento y otras treinta han resultado heridas en un atentado palestino. Una explosión se registró este miércoles en un autobús de línea que transitaba por la ciudad costera israelí de Haifa, al norte de Tel Aviv, informaron fuentes policiales. Otras siete personas se encuentran en estado de suma gravedad en los hospitales de Rambam y Carmel, aunque fuentes policiales dicen que puede haber más cadáveres en el interior del autobús.

Según las mismas fuentes, un suicida subió al autobús y se hizo volar por los aires. De "escena dantesca" calificó la situación José Mandola, portavoz de la Estrella Roja de David, cuando llegó con las ambulancias a la avenida de Moría, en el monte Carmelo, donde se incendió el autobús. La parte central del autocar de la línea 129, que se dirigía al Centro Horev, saltó por los aires y fragmentos del vehículo se esparcieron a varios metros alrededor. La Policía de fronteras y el Ejército israelí se ha desplegado en la frontera de Israel con Cisjordania porque temen que se trate de una represalia por las incursiones del Ejército en la franja de Gaza. De momento ninguna organización palestina se ha atribuido al atentado. En esta jornada se cumplían dos meses sin atentados suicidas en Israel, desde que el pasado 5 de enero dos palestinos suicidas se inmolaran en Tel Aviv y acabaran con la vida de 23 personas, entre ellos ocho inmigrantes.

La oficina del primer ministro israelí, Ariel Sharón, responsabilizó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) del atentado contra un autobús de línea en la ciudad israelí de Haifa, donde han muerto al menos doce personas, incluido el suicida, y otras 30 resultaron heridas. David Baker, alto cargo de la oficina del primer ministro, dijo al diario electrónico israelí Haaretz que "el ataque en Haifa es otro derramamiento de sangre de israelíes civiles inocentes. Israel no tolerará este terror y continuará tomando las medidas necesarias para erradicarlo". El jefe del equipo negociador palestino, Saeb Erekat, desmintió sin embargo, cualquier relación entre la ANP y el atentado y condenó "cualquier ataque que tenga como objetivo a civiles". La autoría del ataque no ha sido asumida por ahora por ningún grupo armado palestino.

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