LD (Agencias) Los escritores Felipe Benítez Reyes, Luis García Montero, Luis Muñoz, Benjamín Prado, Ana Rossetti y Álvaro Salvador pondrán voz a varios poemas de Raúl Rivero -condenado a veinte años de prisión por el régimen de Fidel Castro “por defender sus ideas”-, en la segunda parte de las jornadas “El pan y la palabra”, título del nuevo libro de Rivero. El evento se realizará a partir de las ocho de la tarde de este lunes en el salón “Simón Bolívar” de Casa de América. El homenaje al periodista independiente está organizado por la citada institución madrileña y la Residencia de Estudiantes.
Las jornadas iniciaron este jueves con la celebración de una mesa redonda en el Anfiteatro de Casa de América. Allí, el escritor cubano Joaquín Ordoqui dijo que el “modo de actuar” del régimen castrista en contra de los 75 periodistas independientes y activistas de derechos humanos encarcelados, además de los tres disidentes ejecutados,
presenta elementos novedosos con respecto a otros casos ocurridos en el pasado, como el del poeta Heberto Padilla, en el que “al menos se intentó hacer un acto exterior creíble”. Lo novedoso, señaló, es “el grado de torpeza y brutalidad” que ha alcanzado la dictadura de Cuba, que ha acusado a Rivero de delitos “tan absurdos” como atentar contra la integridad de su país, autotitularse periodista independiente o trabajar como espía para el gobierno de EEUU. Pero lo más sorprendente, continuó, es que ninguno de los 75 condenados ha negado las acusaciones, lo que refleja que se ha credo “una oposición pacífica” en La Habana, y esto desestabiliza al gobierno de la isla que “al no tener un enemigo violento con el que luchar, lo inventa”.
Por su parte, el historiador y ensayista cubano Rafael Rojas destacó “los atributos” de la poesía de Rivero, quien, en su opinión, pertenece “a la estirpe de los poetas cívicos”, un tipo de literatura “irreconciliable con las dictaduras” en la que el artista abre los ojos a la realidad social que le rodea. Las principales características de la poesía de Rivero son, según Rojas, el patriotismo, el testimonio, “que es dar cuenta de los traumas de una sociedad y contar el horror de una ciudad”. Su memoria personal, expuso, “porque asume su pasado revolucionario y no reniega de su fe” y, la piedad, “ya que es una persona sin rencor a pesar de su situación”.
Para el escritor Eliseo Alberto, la literatura en Cuba sufre una crisis muy profunda, prueba de ello es que en menos de quince años muchos poetas y escritores como Reynaldo Arenas, Guillermo Rosales, Raquel Mendieta o Alejandro Exposito, han acabado suicidándose, “algo que no hará Raúl Rivero”.
Las jornadas iniciaron este jueves con la celebración de una mesa redonda en el Anfiteatro de Casa de América. Allí, el escritor cubano Joaquín Ordoqui dijo que el “modo de actuar” del régimen castrista en contra de los 75 periodistas independientes y activistas de derechos humanos encarcelados, además de los tres disidentes ejecutados,
presenta elementos novedosos con respecto a otros casos ocurridos en el pasado, como el del poeta Heberto Padilla, en el que “al menos se intentó hacer un acto exterior creíble”. Lo novedoso, señaló, es “el grado de torpeza y brutalidad” que ha alcanzado la dictadura de Cuba, que ha acusado a Rivero de delitos “tan absurdos” como atentar contra la integridad de su país, autotitularse periodista independiente o trabajar como espía para el gobierno de EEUU. Pero lo más sorprendente, continuó, es que ninguno de los 75 condenados ha negado las acusaciones, lo que refleja que se ha credo “una oposición pacífica” en La Habana, y esto desestabiliza al gobierno de la isla que “al no tener un enemigo violento con el que luchar, lo inventa”.
Por su parte, el historiador y ensayista cubano Rafael Rojas destacó “los atributos” de la poesía de Rivero, quien, en su opinión, pertenece “a la estirpe de los poetas cívicos”, un tipo de literatura “irreconciliable con las dictaduras” en la que el artista abre los ojos a la realidad social que le rodea. Las principales características de la poesía de Rivero son, según Rojas, el patriotismo, el testimonio, “que es dar cuenta de los traumas de una sociedad y contar el horror de una ciudad”. Su memoria personal, expuso, “porque asume su pasado revolucionario y no reniega de su fe” y, la piedad, “ya que es una persona sin rencor a pesar de su situación”.
Para el escritor Eliseo Alberto, la literatura en Cuba sufre una crisis muy profunda, prueba de ello es que en menos de quince años muchos poetas y escritores como Reynaldo Arenas, Guillermo Rosales, Raquel Mendieta o Alejandro Exposito, han acabado suicidándose, “algo que no hará Raúl Rivero”.