L D (Agencias) La petrolera Yukos ha sido condenada por el Tribunal de Arbitraje de Moscú a pagar una multa de 2.830 millones de euros por concepto de atrasos fiscales durante el año 2000. Esta decisión rechaza la apelación introducida por la petrolera, que la había calificado de ilegal, y la coloca al borde de la quiebra técnica, ya que ha declarado en varias oportunidades que no tiene el dinero suficiente para enfrentar esta cantidad.
Una de las razones esgrimidas por el grupo petrolero es que sus activos ya fueron congelados por las autoridades rusas. Sin embargo, el presidente Vladimir Putin ha asegurado que el gobierno "se esforzará en evitar" la quiebra del consorcio. Esta semana, la dirección de la compañía pidió al Gobierno ruso, en una carta al primer ministro, llegar a un acuerdo en el pago de los impuestos, al tiempo que propuso una reestructuración de la deuda, la compra de acciones del ex presidente de la compañía, Mijail Jodorkovski y sus asociados, y la venta de ciertos activos de la compañía a empresas energéticas estatales.
El pasado jueves, las acciones de Yukos suspendieron su cotización en la bolsa, al dispararse un 35 por ciento en el momento en el que se conoció que el Gobierno podría ayudar a la petrolera. Por su parte, el banco de inversiones Morgan Stanley mejoró la recomendación sobre sus títulos tras la declaración de Putin, de "igual ponderación" a "sobreponderar", y destacó en una nota que "hay pocas posibilidades de que se materialice el peor de los casos posibles para Yukos".