L D (Agencias) La Policía iraquí ha descubierto dos coches bomba en la ciudad de Kufa (cerca de Nayaf) y arrestado a dos sospechosos, según informaron fuentes policiales. Los dos hombres, naturales de Basora (500 kilómetros al sur de Bagdad), fueron detenidos tras el descubrimiento de los explosivos en sus vehículos. Según esta misma fuente, otros dos sospechosos, de nacionalidad yemení, fueron detenidos a bordo de un primer vehículo. "Hemos descubierto que los asientos no estaban bien acabados y tenían fundas nuevas, lo que levantó sospechas. Hemos registrado los asientos y descubierto que estaban llenos de explosivos", precisó un agente de Kufa, que pidió el anonimato. "Ayer incautamos el mismo tipo de coche repleto de explosivos", añadió, subrayando que los dos ocupantes de este vehículo eran yemeníes. La Policía de Nayaf había indicado ayer que buscaba tres coches bomba que habrían entrado en la ciudad santa chií.
Los megáfonos de la gran mezquita de Kufa instaban este lunes a la población a "mantener los ojos abiertos" porque "los partidarios de Sadam Husein y Al-Qaeda van a intentar hoy o mañana provocar importantes explosiones" en Kufa, mientras la Policía iraquí registraba los vehículos en toda la ciudad. Por su parte, el diario británico The Times asegura que dos saudíes arrestados en el marco de una investigación sobre el atentado del pasado viernes en Nayaf (sur de Irak) fueron localizados después de que enviasen un correo electrónico con el mensaje "misión cumplida: el perro ha muerto" . Los dos hombres, detenidos el sábado y conducidos al puesto de Policía más próximo, en Nayaf, fueron localizados al enviar por e-mail el citado texto desde un cibercafé, según la misma fuente, que quiso mantenerse bajo el anonimato.
MIentras, un alto oficial de la Policía iraquí ha confirmado que 19 personas se encuentran detenidas en relación con el atentado con coche-bomba contra el mausoleo del imán Ali, en la ciudad santa de Nayaf. Entre los 84 muertos se encuentra el ayatolá Mohamed Baqr al Hakim. El último arresto, que contó con la colaboración de agentes del FBI desplazados a Bagdad, tuvo lugar cerca de la frontera con Arabia Saudí. Se trata de un iraquí de 43 años que "llevaba en el bolsillo veneno y una dirección de una región de Arabia Saudí limítrofe con Kuwait". Un periodista presente relató que pudo ver al arrestado con los ojos vendados justo al llegar a la comisaría de la Policía.
El sábado pasado, la Policía iraquí había anunciado la detención de dos iraquíes y dos árabes no iraquíes, que confesaron haber cometido el atentado. Según el gobernador de la ciudad, Haidar Mehdi Mattar, los dos árabes pertenecen al “wahabismo”, una corriente del Islam extremadamente radical. Incluso, dio a entender que podrían ser miembros de la red terrorista Al-Qaeda, cuyo dirigente, Osama ben Laden, según publica el semanario estadounidense Newsweek , coordina acciones desde las montañas de Afganistán.
Este lunes, la cadena de televisión Al-Jazeera ha transmitido una grabación de audio atribuida al ex presidente iraquí Sadam Husein en donde niega que él o sus seguidores estén involucrados en el atentado del viernes en Nayaf. La supuesta voz del derrocado dirigente iraquí calificó de "silbidos de serpiente" las acusaciones de algunos grupos chiíes y miembros del Consejo de Gobierno provisional sobre su responsabilidad en el atentado. "Seguro que todos vosotros habéis escuchado el silbido de las serpientes de quienes han acusado sin pruebas a los que calificaron de seguidores de Sadam Husein", dice la voz atribuida al presidente depuesto.
Mientras tanto, los líderes de la comunidad chií han acusado a "seguidores del antiguo régimen" de estar detrás del atentado, pero critican duramente la actuación de las tropas de ocupación, a las que acusan de no garantizar la seguridad en el país. Centenares de miles de chiíes que participan en el funeral del ayatolá Al Hakim prosiguen su marcha a pie hacia Nayaf, donde continúan las manifestaciones de luto y los llamamientos a la venganza. La marcha comenzó el domingo en Bagdad, donde los participantes llevaron el ataúd envuelto en una tela por las calles del barrio chií de Qadhimiya, donde se encuentra el santuario del imán Al Qadhim, nieto del imán Ali, yerno del profeta Mahoma de quien son seguidores los chiíes.
En Bagdad, el Consejo de Gobierno provisional iraquí ha anunciado la formación del primer Ejecutivo en la posguerra, de veinticinco ministros y compuesto según criterios de distribución étnica y religiosa en el país. Según un comunicado del Consejo, los musulmanes chiíes, que representan casi dos tercios de los veinticinco millones de habitantes del país, asumen la responsabilidad de trece carteras ministeriales, mientras que los suníes ocupan cinco, otras tantas los kurdos, los turcomanos una y los cristianos asirios otra.
Los ministerios clave han recaído en Hoshiar Zebari, uno de los más destacados líderes del Partido Democrático Kurdo (PDK), que será ministro de Asuntos Exteriores; el chií Ibrahim Bahr al-Uloum, encargado del ministerio de Petróleo, y el suní Kamel al Keylani, que encabezará Finanzas. Han desaparecido los ministerios de Defensa, Información y Asuntos Islámicos, los dos primeros disueltos en mayo por el jefe de la Administración Civil de Irak, el estadounidense Paul Bremer. Según fuentes iraquíes, el nuevo gabinete no tendrá primer ministro y la última palabra la tendrá Bremer, al menos hasta la formación de un Gobierno nacional salido de unas elecciones generales, que se celebrarán probablemente el próximo año.
Los megáfonos de la gran mezquita de Kufa instaban este lunes a la población a "mantener los ojos abiertos" porque "los partidarios de Sadam Husein y Al-Qaeda van a intentar hoy o mañana provocar importantes explosiones" en Kufa, mientras la Policía iraquí registraba los vehículos en toda la ciudad. Por su parte, el diario británico The Times asegura que dos saudíes arrestados en el marco de una investigación sobre el atentado del pasado viernes en Nayaf (sur de Irak) fueron localizados después de que enviasen un correo electrónico con el mensaje "misión cumplida: el perro ha muerto" . Los dos hombres, detenidos el sábado y conducidos al puesto de Policía más próximo, en Nayaf, fueron localizados al enviar por e-mail el citado texto desde un cibercafé, según la misma fuente, que quiso mantenerse bajo el anonimato.
MIentras, un alto oficial de la Policía iraquí ha confirmado que 19 personas se encuentran detenidas en relación con el atentado con coche-bomba contra el mausoleo del imán Ali, en la ciudad santa de Nayaf. Entre los 84 muertos se encuentra el ayatolá Mohamed Baqr al Hakim. El último arresto, que contó con la colaboración de agentes del FBI desplazados a Bagdad, tuvo lugar cerca de la frontera con Arabia Saudí. Se trata de un iraquí de 43 años que "llevaba en el bolsillo veneno y una dirección de una región de Arabia Saudí limítrofe con Kuwait". Un periodista presente relató que pudo ver al arrestado con los ojos vendados justo al llegar a la comisaría de la Policía.
El sábado pasado, la Policía iraquí había anunciado la detención de dos iraquíes y dos árabes no iraquíes, que confesaron haber cometido el atentado. Según el gobernador de la ciudad, Haidar Mehdi Mattar, los dos árabes pertenecen al “wahabismo”, una corriente del Islam extremadamente radical. Incluso, dio a entender que podrían ser miembros de la red terrorista Al-Qaeda, cuyo dirigente, Osama ben Laden, según publica el semanario estadounidense Newsweek , coordina acciones desde las montañas de Afganistán.
Este lunes, la cadena de televisión Al-Jazeera ha transmitido una grabación de audio atribuida al ex presidente iraquí Sadam Husein en donde niega que él o sus seguidores estén involucrados en el atentado del viernes en Nayaf. La supuesta voz del derrocado dirigente iraquí calificó de "silbidos de serpiente" las acusaciones de algunos grupos chiíes y miembros del Consejo de Gobierno provisional sobre su responsabilidad en el atentado. "Seguro que todos vosotros habéis escuchado el silbido de las serpientes de quienes han acusado sin pruebas a los que calificaron de seguidores de Sadam Husein", dice la voz atribuida al presidente depuesto.
Mientras tanto, los líderes de la comunidad chií han acusado a "seguidores del antiguo régimen" de estar detrás del atentado, pero critican duramente la actuación de las tropas de ocupación, a las que acusan de no garantizar la seguridad en el país. Centenares de miles de chiíes que participan en el funeral del ayatolá Al Hakim prosiguen su marcha a pie hacia Nayaf, donde continúan las manifestaciones de luto y los llamamientos a la venganza. La marcha comenzó el domingo en Bagdad, donde los participantes llevaron el ataúd envuelto en una tela por las calles del barrio chií de Qadhimiya, donde se encuentra el santuario del imán Al Qadhim, nieto del imán Ali, yerno del profeta Mahoma de quien son seguidores los chiíes.
En Bagdad, el Consejo de Gobierno provisional iraquí ha anunciado la formación del primer Ejecutivo en la posguerra, de veinticinco ministros y compuesto según criterios de distribución étnica y religiosa en el país. Según un comunicado del Consejo, los musulmanes chiíes, que representan casi dos tercios de los veinticinco millones de habitantes del país, asumen la responsabilidad de trece carteras ministeriales, mientras que los suníes ocupan cinco, otras tantas los kurdos, los turcomanos una y los cristianos asirios otra.
Los ministerios clave han recaído en Hoshiar Zebari, uno de los más destacados líderes del Partido Democrático Kurdo (PDK), que será ministro de Asuntos Exteriores; el chií Ibrahim Bahr al-Uloum, encargado del ministerio de Petróleo, y el suní Kamel al Keylani, que encabezará Finanzas. Han desaparecido los ministerios de Defensa, Información y Asuntos Islámicos, los dos primeros disueltos en mayo por el jefe de la Administración Civil de Irak, el estadounidense Paul Bremer. Según fuentes iraquíes, el nuevo gabinete no tendrá primer ministro y la última palabra la tendrá Bremer, al menos hasta la formación de un Gobierno nacional salido de unas elecciones generales, que se celebrarán probablemente el próximo año.