L D (EFE) La parte atacada forma parte de una gran tubería que transporta el petróleo en crudo iraquí desde los campos petroleros vecinos a Kirkuk hasta el puerto turco de Ceyhan, en la costa del Mediterráneo. Fuentes militares estadounidenses han advertido de la posibilidad de que se intensifiquen los ataques de la resistencia los últimos días del mes sagrado musulmán de Ramadán, que probablemente termine el martes.
El lunes, al menos siete personas resultaron heridas, cuatro de ellas ciudadanos norteamericanos, en un ataque con cohetes contra la sede de una compañía petrolera en Kirkuk, a unos 280 kilómetros al norte de Bagdad. El ataque tuvo como objetivo la Compañía Petrolera del Norte, una empresa que era estatal antes de la caída del régimen de Sadam Husein y que controla la exportación de crudo iraquí a través del puerto de Ceyhan, en el sur de Turquía.
Las instalaciones petroleras, claves en la reconstrucción de Irak, son uno de los objetivos preferidos por los terroristas, debido a su gran vulnerabilidad y al negativo efecto que provocan en los planes de la Autoridad de ocupación que lidera EEUU.