
L D (EFE) El portavoz Jean-Francois Copé, entrevistado en la emisora francesa Europe 1, rechazó las críticas según las cuales la información sobre el estado del presidente fue escasa, e insistió en que "la transparencia ha sido total". Chirac, que cumplirá 73 años el próximo noviembre y hospitalizado por primera vez en sus más de diez años en el palacio presidencial del Elíseo, ha estado "muy atento a que los comunicados difundidos por las autoridades médicas" del hospital militar de Val de Grace, donde está ingresado, reflejen "precisamente el estado de las cosas", explicó.
El secreto médico debe ser aplicable al jefe de Estado como "a cualquier paciente", dijo Copé, si bien reconoció que los franceses "tienen el derecho de saber exactamente" si está en condiciones de ejercer "plenamente" sus funciones, "como ha sido el caso". El portavoz del Gobierno deploró que ciertos rumores hayan ido "más allá de la indecencia".
Fuentes del Elíseo han desmentido que Chirac tenga problemas de habla, como se especuló. Según el hospital y la información oficial, el único trastorno que ha originado el "pequeño" accidente vascular, "un hematoma de pequeño tamaño", es ocular. La información sobre el estado de Chirac -el último parte médico se remonta al pasado lunes y hablaba de una evolución "muy favorable"- ha reavivado el debate en Francia sobre la falta de transparencia respecto a la salud de los inquilinos del Elíseo.
El presidente del Consejo del Colegio de Médicos, Jacques Roland, denunció este miércoles que los partes sobre Chirac "no emanan de los médicos", sino que son redactados por "consejeros". "No estamos ya en la comunicación médica, sino en la filtración de informaciones de origen político", afirmó Roland al diario La Croix. El ministerio de Defensa, del que depende el hospital de Val de Grace, replicó hoy que los partes han sido establecidos por los médicos de ese centro, que están obligados a respetar "la ley del secreto médico".
Mientras, fuentes del Elíseo aseguraron al vespertino Le Monde que, cuando Chirac salga del hospital, no lo hará a la chita callando, sino que la prensa podrá verlo "de pie" y "verificar que habla", pues el presidente "no se limitará a mover la mano desde la ventana". Mientras, sigue en el aire la agenda de Chirac para la semana próxima, que incluía un viaje a Nueva York para la cumbre de la ONU.