L D (EFE) Ramos, el ministro de Seguridad de Costa Rica, ha asegurado que cuando una unidad especial de la Policía entró a la embajada este miércoles, se encontró con la tragedia. Los tres chilenos fueron asesinados por el policía Jiménez en el mismo momento en que fueron tomados como rehenes, en la tarde de este martes.
Fuentes policiales han indicado que posiblemente el origen del enojo del policía, que llevaba cinco años trabajando como vigilante en esa legación, se debiera a la notificación de su traslado a otro lugar.
Fuentes policiales han indicado que posiblemente el origen del enojo del policía, que llevaba cinco años trabajando como vigilante en esa legación, se debiera a la notificación de su traslado a otro lugar.
El ministro Ramos, sin embargo, ha indicado que "no hubo ninguna petición" del secuestrador, aunque se intentó entablar "contacto verbal" con él durante las horas que duró el secuestro. También aseguró que "no hubo ninguna acción de fuerza de la Policía" al entrar en el recinto diplomático, y dijo que la decisión de intervenir se tomó junto con las autoridades chilenas.
Los siete restantes rehenes, tres chilenos, tres costarricense y una nicaragüense, han sido trasladados a un hospital para un chequeo médico.
Esta tragedia se produjo mientras se encuentra en Costa Rica el ministro chileno del Interior, José Miguel Insulza, quien incluso participó en el "comité de crisis", según el ministro costarricense de la presidencia, Ricardo Toledo.
Los siete restantes rehenes, tres chilenos, tres costarricense y una nicaragüense, han sido trasladados a un hospital para un chequeo médico.
Esta tragedia se produjo mientras se encuentra en Costa Rica el ministro chileno del Interior, José Miguel Insulza, quien incluso participó en el "comité de crisis", según el ministro costarricense de la presidencia, Ricardo Toledo.
Insulza llegó a Costa Rica el pasado sábado invitado por el Ministerio de Comercio Exterior para exponer la experiencia chilena en la apertura comercial. En el momento en que se produjo la toma de rehenes, el embajador de Chile en San José, Guillermo Yungue, no se encontraba en la sede diplomática.