Mottaki, que compareció en una reunión a puerta cerrada con la comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, fue recibido por una decena de parlamentarios portando fotografías de Neda Agha Sultán, la joven asesinada durante las manifestaciones registradas tras las elecciones del pasado año y que se convirtió en símbolo de las protestas contra el presidente Mahmud Ahmadineyad.
"¡Asesino!", llegó a gritarle a su llegada el conservador británico Struan Stevenson, que añadió: "es una vergüenza que esté aquí".
Entre los miembros del Parlamento que participaron en las protestas estaban el líder de los conservadores italianos, Mario Mauro, y el del Partido Popular (PP) Alejo Vidal-Quadras, uno de los vicepresidentes de la Cámara.
"Acabamos de vivir una sesión vergonzosa", aseguró Vidal-Quadras al término del encuentro con Mottaki, a quien acusó de faltar "sistemáticamente a la verdad" e "insultar a la inteligencia" de los eurodiputados. Para el diputado español, muy crítico siempre con Teherán, la comparecencia del ministro iraní fue una "exhibición de cinismo repugnante", pues los parlamentarios, dijo, "saben" cómo se violan los derechos humanos en el país y las intenciones del programa nuclear. Vidal-Quadras le ha pedido que "no llame amigos" a los miembros del Parlamento Europeo, porque "no podemos ser amigos de gente que viola, asesina y miente sistemáticamente". Y ha añadido: "Usted ha dicho que espera que el régimen israelí caiga. Y yo lo que espero es que un día caiga el régimen iraní".
La diputada liberal holandesa Marietje Schaake aseguró que el régimen iraní "ha mostrado un profundo desprecio por la justicia y los derechos humanos". "El ministro de Exteriores vino a nosotros pidiendo diálogo, pero realmente sólo estaba interesado en un monólogo, negándose a contestar las preguntas sobre derechos humanos", señaló.
Según fuentes parlamentarias, todas las intervenciones de los eurodiputados durante el debate mantuvieron un tono crítico, mientras que las de Mottaki ofrecieron la postura oficial del régimen iraní, tanto en lo que respecta al desarrollo atómico como en lo referente a la democracia y los derechos humanos. A su salida, el ministro iraní consideró en unas breves declaraciones a los periodistas que el encuentro había sido "en general bueno". "Hemos tenido una discusión franca y, en cierto modo, amistosa", señaló.
Antes del tenso debate, Mottaki mantuvo algunas reuniones en la Eurocámara, entre ellas con el líder del grupo socialista, Martin Schulz, quien aseguró en un comunicado que en la reunión condenó la "inaceptable situación de los derechos humanos en Irán" y señaló que la forma en la que "los políticos de la oposición son tratados es muy preocupante". "Irán debe cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos", añadió Schulz, que condenó también el hecho de que representantes del gobierno de Ahmadineyad pongan en duda el derecho de Israel a existir.
La situación de Oriente Medio salió a relucir también durante el debate en la comisión de Asuntos Exteriores, pues Mottaki comenzó su intervención haciendo una dura condena del ataque israelí a la flotilla internacional que llevaba ayuda a Gaza, según explicaron fuentes parlamentarias.