LD (EFE) El ministro de Hacienda de Bolivia, Luis Carlos Jemio, se ha visto obligado a renunciar a su cargo tras las polémicas declaraciones que realizó en su visita a Washington sobre los supuestos apoyos financieros que el dirigente cocalero y líder del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, recibe de los regímenes de Cuba y Venezuela.
En una conferencia de prensa donde leyó un comunicado, Jemio indicó que "debido a la cantidad de versiones que mis declaraciones en EEUU han podido producir en el país, he decidido enviar mi renuncia irrevocable al presidente de la República", Eduardo Rodríguez. Según la nota gubernamental, la supuesta malinterpretación se produjo "cuando uno de los asistentes le preguntó si eran ciertas las versiones referidas a una supuesta vinculación financiera de un líder político boliviano por los gobiernos de Venezuela y Cuba, tal como afirmó un funcionario de la Casa Blanca" días antes.
"La respuesta fue clara y precisa al señalar que éstas no han sido comprobadas y que, por eso mismo, no pasan de ser especulaciones", anotó, mientras que, según lo publicado en la prensa, el funcionario había confirmado una supuesta conexión de Morales con Cuba y Venezuela.
El ex ministro de Hacienda aclaró que su labor "se ha caracterizado por demostrar un estricto apego al manejo técnico de la economía nacional" y reiteró "su independencia político-partidaria, su compromiso de trabajar por lograr mejores días para los bolivianos y el respeto a la forma de pensar de todos los habitantes del país".
El miércoles pasado, el subsecretario de Estado de EEUU para la región, Roger Noriega, señaló que Latinoamérica debe responder a la injerencia de los gobiernos de Caracas y La Habana en los asuntos internos de Bolivia. Un día antes, el subsecretario adjunto de Defensa para Asuntos Interamericanos, Roger Pardo Maurer, denunció una supuesta campaña de desestabilización de Venezuela y Cuba en la región.