La comisión judicial se presentó por la noche en el habitáculo que ocupa Haidar en la zona de aparcamientos de autobuses del aeropuerto de Guacimeta para comprobar cuál es su estado de salud y decidir sobre su situación. Había solicitado su presencia la Delegación del Gobierno en Canarias.
En su escrito al juez de guardia de Arrecife, la Delegación del Gobierno en las islas pidió las "medidas necesarias" para evitar la muerte de Haidar y le recordó "el peligro que para su vida e integridad física supone el mantenimiento de su actitud", lo que, destacó, "obliga a una actuación urgente de asistencia sanitaria".
Entre las medidas solicitadas figuraba "el ingreso en un centro hospitalario y, en todo caso, la realización de cuantos controles se estimen necesarios por los facultativos del Servicio Canario de Salud o del médico forense para evaluar el estado físico de la señora Haidar".
Al término del examen, según ha asegurado a los periodistas la abogada Lola Travieso, del equipo jurídico de la plataforma de apoyo a la activista, el juez le ha comunicado a Haidar que va a respetar su deseo de continuar en huelga de hambre y de no ser trasladada a un centro hospitalario ni de recibir atención médica.
La activista saharaui se encontraba "consciente" y "en pleno uso de sus facultades", según Lola Travieso, que ha afirmado que no se puede ingresar a Aminatu en contra de su voluntad según la Ley de Autonomía del Paciente.